Ronaldinho no sólo se fue en blanco por cuarta vez en lo que va de la Copa del Mundo, sino que se le vio apresurado en ciertas jugadas y hasta provocó reclamos de su compañero Kaká en el terreno.
El mejor jugador del planeta, según la FIFA, sigue sin encender sus brillantes luces en Alemania y el técnico Carlos Alberto Parreira abriga la esperanza de que la magia del astro del Barcelona aparezca en los cuartos de final.
DORTMUND, ALEMANIA
AP
Sin las genialidades de Ronaldinho, Brasil derrotó el martes 3-0 a Ghana en un partido de octavos de final con goles de Ronaldo, Adriano y Zé Roberto.
En dos de esos goles participó Kaká, quien de lejos ha tenido un mayor protagonismo que el ilustre mediocampista del Barsa.
Pero Ronaldinho no pierde la sonrisa y asegura que no todo ha sido malo para él.
Pero el mundial avanza y la gente sigue esperando que Ronaldinho se destape.
Si bien ha hilvanado algunas jugadas que terminaron en gol, como el de Adriano en la victoria 2-0 sobre Australia en la primera fase, Ronaldinho ha desplegado muy poco su fútbol de fantasía y que marea a los defensas rivales.
Esas entradas y pases milimétricos, esa picardía y las fintas que quiebran cintura del "Dinho" han brillado por su ausencia. Y también los goles.
Parreira considera que Ronaldinho aún no ha podido exhibir todo su talento. "Es un jugador de calidad y puede mejorar", dijo.
El estratega afirmó que en el partido contra Ghana los jugadores del medio campo, incluyendo a Ronaldinho, cometieron algunos errores al apresurarse en los pases.
En un momento se notó a Kaká haciendo gestos de desaprobación cuando Ronaldinho entregó mal el balón.
Para Brasil es fundamental que Kaká y Ronaldinho se entiendan a cabalidad. Los dos son motores en el cuarteto ofensivo que integran con Ronaldo y Adriano.
