El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Y sí, tal como lo había prometido aquello fue como estar en casa con un grupo de amigos, disfrutando la intimidad de la música, de una buena charla; demostrando el afecto y bromeando a cada instante...
La anfitriona fue una Rosana que el martes por la noche lo mismo hizo reír con sus comentarios que llorar a algunos de los presentes cuando entonó Si Tú no Estás Aquí, que se paseó por las filas del Teatro Isauro Martínez y que se dio el lujo de subir a la planta alta para tener más cerca a sus fieles seguidores.
Lástima que aquella ?reunión? en la que se esperaba casa llena sólo hubo alrededor de 200 personas, lástima pero no por Rosana, sino por los que se perdieron la oportunidad de escuchar esa voz -que desde el primer verso erizó la piel- y los sonidos de su guitarra que incitaban a no dejarla ir.
Lejos de las grandes producciones, la originaria de Islas Canarias sólo se hizo acompañar en el escenario por dos sillones cubiertos por cobijas, una lámpara; una mesa de centro sobre la que destacaban unas velas, un portarretrato, una plantita de noche buena, su micrófono, su cuaderno y hasta un pequeño pino de Navidad.
Y su vestuario nada tuvo qué ver con el de ?las grandes intérpretes?: jeans, sudadera, tenis, cero maquillaje y cabello revuelto. Pero nada de eso importó, desde las 8:47 que apareció en el foro llenó con luz propia todo y hasta se ganó piropos de ?¡guapísima!?.
?Buenas noches, muchas gracias por estar aquí, por invitarme, por se la primera vez que vengo a compartir...?.
?Llueve.... esta noche mientras llueve, tú me empapas en quereres, yo te calo de amor y llueve... tú me dices que me quieres, no hace frío pero llueve esta noche de sol...?.
Llueve fue el primer tema de la noche; los gritos y los aplausos de inmediato se escucharon en el lugar, la gente comenzaba a entrar en calor y cómo no hacerlo si esta mujer, con su facha desenfadada, tiene adentro una fuerza que hace que su voz se torne sensual, potente y dulce dependiendo de la canción que interpreta, como fue el caso de El Talismán y Con El Sol en la Maleta.
Los más vivos colocaron sus cámaras digitales en el borde del escenario desde donde grabaron todo el recital, los más eufóricos le gritaban pidiéndole canciones y los que apenas la estaban conociendo, quedaron encantados con sus románticas letras.
?De verdad que ustedes se han ganado el premio al público que más me ha dado las palmas... sólo espero que no hagan lo mismo que me pasó en otro lugar, donde me estuvieron aplaudiendo en toda mi interpretación de Si tú no Estás Aquí, digo, ese tipo de canciones son para aplaudir hasta el final... y bueno, aquí va?.
Gritos. El concierto apenas estaba comenzando y Rosana ya estaba adelantando la cereza del pastel. Las parejas se sobaban los brazos o entrelazaban sus manos; no se sabía si era por el fresco que sentían o por la emoción de escuchar ese popular tema que atravesó los corazones como una flecha. El éxtasis era tal, que incluso hubo quienes se pusieron de pie al final.
Para entonces las peticiones se hicieron más fuertes: ¡Descubriéndote!¡A Fuego Lento! ¡Magia!... cualquiera era buena, sin embargo Rosana optó por Agua Bendita, El Día que Se Hizo Tarde, Dónde Ya No te Tengo, Aquel Corazón, Sin Miedo, Carta Urgente y Quiero.
A las 9:52 de la noche la española dijo las palabras no queridas por sus fans: ?Se acerca el momento de la despedida, así que vamos con esta que tanto me pidieron: A Fuego Lento?.
Las pocas pero entregadas personas que asistieron se convirtieron en un enorme coro que, tras la partida de la artista la hicieron regresar con gritos de ¡otra!. Estaban seguros que lo conseguirían pues la misma Rosana les explicó entre risas que eso hacen todos los cantantes, sin embargo no imaginaban cómo iba a volver: saliendo por un costado del escenario, cantando a capela Contigo y Lunas Rotas entre el público y subiendo a la segunda planta.
Así, amena, pasional, y agradecida la intérprete todavía se dio el lujo de entonar (ya sobre el foro y otra vez con su guitarra) unos popurrís para terminar a las 10:30 de la noche. Y ahora sí no hubo quien la hiciera regresar, no por el momento, pero ojalá que la del martes no sea la última vez que venga a Torreón, donde tal como lo dice el nombre de su gira, se sintió ?Como en Casa?.
Simplemente Rosana
Divertida, intensa, talentosa... la española disfrutó cada minuto del concierto, pese que la asistencia fue poca.
-La broma frustrada: al iniciar el concierto invitó a los asistentes a jugarla una broma a la siguiente persona que llegara tarde; ella daría una señal y se despediría. La gente le pediría una canción más, como si fuera el final del show. Así se hizo... lo malo es que no le salió del todo porque se trataba de un reportero. ?¡Qué mal lo he hecho hoy; alguna vez me pasó con un acomodador, pero nunca con un reportero?.
-El detalle: A las diez de la noche, al ?finalizar? el concierto, regresó a petición del público pero no lo hizo en el escenario, sino que se paseó por el Teatro ?tanto en las filas de abajo como en las del segundo piso- y se dejó abrazar y tomar fotos.
-El Regalo: debido a que ?chuleó? hasta el cansancio el Teatro Isauro Martínez, una chica le obsequió un libro acerca del recinto teatral.
-?La carrilla?: la intérprete española tomó de buena manera el que las personas le pedían canciones pero con títulos equivocados; por ejemplo le solicitaban La Noche y Tú, cuando en realidad el tema lleva por nombre El Día que se Hizo Tarde. También le gritaban que cantara Hay Cosas, canción que se llama Carta Urgente. ?Ya mejor a mis canciones les voy a poner números, para que me digan la cinco, la cuatro...?.