En el partido de fondo de la primera fecha del Mundial Alemania 2006 se enfrentaron la selección de Polonia ante el cuadro de Ecuador en la ciudad de Gelsenkirchen ante un lleno espectacular.
Los pronósticos señalaban al cuadro centroeuropeo como el favorito de la contienda y el interés residía en saber cuanto se tardarían en anotar el primer gol pero la realidad resultó muy distinta. El equipo ecuatoriano salió con una gran disposición a pelear todos los balones, una concentración que le ayudo a evitar distracciones y un descaro lo suficientemente osado como para intentar incluso las domingueras.
Los dirigidos por el técnico Luis Suárez conforman un cuadro renovado que combina la juventud con la experiencia pero tienen una cosa en común: son fuertes y sumamente atléticos y así le dieron la primera sorpresa a los polacos.
Otro punto a destacar fue el buen trato que le dieron a la pelota y las jugadas de táctica fija como la que, en un saque de banda, propició la primera anotación fruto de una jugada largamente trabajada en los entrenamientos.
Polonia, en cambio, decepcionó. Se esperaba mucho mas de este equipo que calificó en su grupo justo detrás de Inglaterra y que sin ser un favorito para ganar la Copa si se esperaba como un buen animador. Tieso, falto de variantes y de suerte, se fue perdiendo en el laberinto de su propia monotonía y extravió la brújula y cayó en la contienda.
Mucho deberá mejorar Polonia si es que quiere seguir con vida y para ello tendrá que ganarle a Alemania en su próxima salida lo que supone una misión casi imposible mientras que Ecuador parece ir en caballo de hacienda al enfrentar a un cuadro tico débil y sin idea.
Otra decepción inicial la encarnó Paraguay. La verdad se esperaba mucho mas del cuadro guaraní en su presentación ante Inglaterra sin embargo fue tal su flojedad que ni siquiera genero una sola llegada seria de gol.
Inglaterra por su parte posee el mejor medio campo del evento pero carece de talento en la definición y solo pudo ganar el partido fruto del talento de Beckham y el error del capitán paraguayo Carlos Gamarra.
El segundo tiempo del partido fue de Copa del Mundo sólo porque eso decía el boleto pero la verdad fue de bostezo.
El arbitraje de Marco Antonio Rodríguez en su debut mundialista no puede calificarse de malo pero si de quisquilloso, poco claro y puntilloso.
Una obligación del juez es ser claro en sus marcaciones y Marco no lo fue. Hubo demasiadas ocasiones en que nadie supo ni que marcaba y eso demerita su actuación.
Finalmente un sorprendente Trinidad y Tobago, con muchas mas agallas que futbol logró arrancarle el empate a un acelerado equipo de Suecia. La figura del partido fue el guardameta trinitario Shaka Hislop quién fue requerido segundos antes del partido por la lesión del titular y tuvo una actuación de ensueño con lances de absoluta milagrería.
En este partido se sacó la primera tarjeta roja del torneo al ser expulsado el jugador Avery John por doble amarilla por parte del silbante Shamsul Maidin .
El promedio de goles va descendiendo y creo que resulta lógico y la gran sorpresa debe considerarse el empate de Trinidad, la decepción ha sido Polonia, Paraguay quedó a deber y Ecuador sacó la cara por el continente americano.
El Mundial se calienta y México apresta armas para su primer partido ante Irán.