Amplía Estado Unidos estancia de tropas en la nación árabe.
EFE
Bagdad, Irak.- Al menos 43 personas murieron y otras 174 resultaron heridas, entre ellas cinco militares georgianos, en atentados y ataques en diferentes zonas de Irak, informaron fuentes policiales. El más mortífero, perpetrado simultáneamente con un coche bomba y proyectiles Katiushka en el centro de Bagdad, causó 32 muertos y 152 heridos, precisó el teniente de Policía, Ahmed Abdala.
En Baquba, cinco civiles perdieron la vida y otros siete resultaron heridos al estallar una artefacto explosivo en la principal avenida de la ciudad.
Asimismo, en la región de Jarnabat, cinco soldados georgianos de las tropas de la coalición multinacional resultaron heridos en un ataque de supuestos rebeldes contra un puesto de control.
En la localidad de Fallujah la explosión de un proyectil de mortero que impactó en una vivienda mató a dos personas e hirió a otras dos, todas miembros de una misma familia. Un oficial de Policía fue acribillado y un soldado iraquí resultó herido en dos ataques separados en la ciudad de Kirkuk.
Por otra parte, la explosión de una bomba al paso de una patrulla policial en las afueras de la localidad de Tikrit, dejó dos agentes muertos y dos heridos, mientras que un atentado similar en Al Eshafi, se cobró la vida de un civil e hirió a otros cinco.
Entretanto, 19 cadáveres con impactos de bala y señales de tortura fueron hallados por la Policía iraquí en distintas zonas de Bagdad, según fuentes del ministerio de Interior, que también afirmaron que cinco agentes de tráfico fueron secuestrados por desconocidos en el este de la capital.
Por otra parte, el Pentágono decidió ampliar en hasta cuatro meses adicionales la estancia en Irak de la mayoría de los tres mil 900 soldados de una brigada de combate que habían cumplido su turno y que debían regresar ya a Estados Unidos. Fuentes del Departamento de Defensa dijeron ayer que esta decisión, adoptada por el secretario Donald Rumsfeld, afecta a los efectivos de la Brigada de Combate 172 de Fort Wainwright, en Alaska, que están desplegados en el norte de Irak.
No está claro, según las fuentes, si estos soldados formarán parte de los alrededor de cinco mil militares estadounidenses que serán movilizados a Bagdad desde otras partes del país, para tratar de controlar la ola de violencia que azota a la capital iraquí.
La redistribución de las tropas de EU y el refuerzo de su presencia en Bagdad es una de las medidas acordadas el martes pasado por el presidente estadounidense, George W. Bush y el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, para hacer frente a los continuos episodios de violencia sectaria que se producen en la ciudad.
El hecho que se prolonguen las misiones de algunos soldados pone de manifiesto, sin embargo, que es bastante improbable que EU decida, a corto plazo, reducir su presencia militar en Irak, cifrada en cerca de 130 mil soldados.