EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Un vecino del ejido Mieleras que salió de su casa por una cerveza, regresó golpeado y con una herida de siete centímetros en la frente, motivo por cual tuvo que ser trasladado a la Cruz Roja.
Fernanda Sánchez Jiménez, agente investigadora del Ministerio Público, informa que el lesionado es Juan Rodríguez Sotelo, de 36 años y vecino de la citada comunidad rural, a quien se le aprecia una herida contusa de siete centímetros en región frontal.
Paula Ruiz Colunga, de 39 años y esposa de Juan, con el mismo domicilio, dice que la noche del sábado celebraban un baile en el poblado y su esposo salió de la casa como a las 23:00 horas, diciendo que iba por una caguama.
Más tarde, llegó su esposo sangrando en forma abundante de la cabeza y dijo que lo habían golpeado, aunque ella asegura que no sabe quiénes son los agresores, ya que su esposo no le dijo.
LO ?PICAN?
En la misma Agencia Investigadora del Ministerio Público se informa del ingreso a las instalaciones de la Cruz Roja, de Juan Favela Castro, de 31 años, vecino del ejido La Partida, de este municipio.
A Juan se le apreciaron cuatro heridas producidas por arma blanca, en muslo izquierdo, dos en tórax y una más cerca de la axila izquierda, aunque no penetrantes.
De acuerdo a la versión del afectado, él se encontraba en el club Natividad, de ese poblado, celebrando una fiesta con su amigo Pedro Salas, quien comenzó a discutir con otros sujetos.
Juan intervino para calmar los ánimos y evitar la pelea, pero como respuesta recibió golpes y las heridas que le hicieron los individuos.
Los agresores pudieron escapar y ya cuando acudieron los elementos de las corporaciones policiales no los encontraron, aunque el afectado puede interponer la denuncia en el Ministerio Público.
Le fracturan el rostro
Mal le fue a Isidro Arellano Borallos, de 50 años de edad y vecino del ejido Providencia, del municipio de Torreón, la noche del sábado, pues salió a divertirse y lo golpearon hasta fracturarle el maxilar inferior.
En virtud de que Isidro no pudo declarar, dice su hija Silvia Arellano, que su padre andaba en el pueblo y como a las nueve de la noche les fueron a avisar que un sujeto de nombre Santiago López lo había golpeado.
Al ver en malas condiciones a Isidro, sus familiares optaron por llevarlo a las instalaciones de la Cruz Roja para su atención médica.
