EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Celso Castañeda nunca se imaginó que podía destrozar su auto y quedar casi ileso. El docente de 36 años iba a su trabajo cuando perdió el control de su vehículo, chocó contra un poste de concreto y acabó volcado.
Con toda la adrenalina liberada por su cuerpo, Celos Castañeda Candelas, originario de Francisco I. Madero, estaba en pie, contemplando los daños totales de su auto Chevy modelo 2003, color plata.
El agente de la Policía Federal Preventiva (PFP) división Caminos, que tomó conocimiento del percance, dijo que fue el cinturón de seguridad el que protegió al conductor.
Los hechos se registraron en el kilómetro 0.6, de la carretera Torreón-San Pedro, entre el ?Nudo Mixteco? y el puente de Villa Florida, sobre el Periférico; decenas de conductores disminuían la velocidad para contemplar con detalle la escena.
Con las llantas al aire, la cajuela abierta, la puerta trasera derecha sumida y un olor a gasolina, se encontraba el auto compacto con rines de lujo.
Personal de la Cruz Roja acudió al lugar y brindó los primeros auxilios de rutina al conductor. Celso estaba nervioso y aparentaba más preocupación por los daños materiales.
Mientras recibía atención médica no dejaba de hablar por teléfono celular para avisar de su incidente. En la bolsa delantera izquierda de su camisa, tenía asegurada la carátula de su autoestéreo.
Fue el exceso de velocidad el que influyó en el accidente de Celos Castañeda, quien reconoció que de pronto perdió el control.
El auto se salió de la carretera y avanzó en diagonal en un ángulo de 45 grados, cerca de 25 metros; chocó su costado derecho contra el poste de concreto y con la fuerza del impacto el auto se giró más de 180 grados a la izquierda y acabó con el toldo en el suelo.
Por la puerta del copiloto alcanzó a salir el conductor, quien a pesar de la recomendación de los socorristas de la Cruz Roja para llevarlo a revisar de sus cervicales y la mano derecha, prefirió permanecer en el lugar hasta que llegó la grúa que remolcó su inservible auto.
