EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Sólo con la cabeza repleta de tierra y un tremendo susto, terminó un joven conductor de una camioneta que circulaba con exceso de velocidad frente al ejido Nuevo La Paz, cuando pasó un bordo sin hacer alto, perdió el control, se volcó y derribó la barda de una casa.
Con su uniforme del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario número uno del ejido La Partida, su mochila café, fue identificado José Ernesto Márquez Muñoz, de 18 años, quien dijo vivir en la calle Bolívar 154, de la colonia La Merced dos.
El joven conducía una camioneta Chevrolet modelo 94, color blanco, sin placas, permiso de circulación o engomado de empadronamiento, y se desplazaba de oriente a poniente.
Agentes de la Policía Preventiva del Estado (PPE) acudieron al kilómetro 20 de la carretera Matamoros-Jabonoso, en el tramo Providencia-El Perú, frente a la finca propiedad de Francisco Rangel.
Todavía aturdido por el incidente, el joven dijo que no frenó en el bordo y se cargó al costado derecho de la vía, su camioneta dio una voltereta dañando el toldo, giró casi 180 grados para quedar en sentido contrario, para luego derribar el fragmento de una barda de ladrillos.
Nora Delia Arellano, dueña de la casa, dijo que su hijo de diez años estaba por salir de la finca para meter unos ladrillos cuando se escuchó un fuerte golpe y alcanzó a ver cuando la camioneta se volcaba en dirección a su casa.
Compañeros de escuela de José Ernesto también llegaron al lugar para auxiliarlo y por medio de un teléfono celular el joven trataba de comunicarse con su familia, mientras un agente de la PPE lo instalaba en la patrulla que lo llevaría detenido por el incidente.
Piden señales
Vecinos del ejido Nuevo La Paz se manifestaron contra las autoridades que los ignoran por no colocar moderadores de velocidad y sus respectivos señalamientos, con el fin de disminuir los constantes accidentes viales.
Ana Delia Zúñiga y Demetrio Álvarez, afirmaron que desde hace tiempo no hay un señalamiento que marque la ubicación de los dos bordos que hay en los extremos del poblado, generando descontrol entre los conductores que por ahí circulan.
Para la mujer es preocupante que no exista interés del alcalde de Torreón, José Ángel Pérez Hernández, para atender la demanda que lo único que busca es proteger a sus hijos que van a la escuela y sus maridos que salen a trabajar.