EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- Al presentar la serie "Ugly Betty", de la cual es productora, la actriz mexicana Salma Hayek confesó en el programa de Oprah Winfrey que se sentía identificada con la protagonista, pues de pequeña se burlaban de ella por ser la más chaparra.
"Creo que todos tenemos algo que hace que la gente nos señale, especialmente al crecer", explicó.
A exactos ocho días de su estreno a nivel nacional en Estados Unidos, Salma, junto a su protagonista, América Ferrara, visitó los estudios de la famosa conductora para hablar sobre esta serie, que ha causado grandes expectativas a nivel mundial.
Los críticos han dicho que "Ugly Betty" está destinada a ser todo un suceso dentro de la temporada de estrenos. La trama, basada en la exitosa telenovela colombiana "Yo soy Betty la fea", gira alrededor de Betty Suárez, una humilde joven que consigue un trabajo como asistente del editor en jefe de una revista de moda.
Con los tradicionales lentes rojos y brackets, Betty lucha por convivir en un mundo en donde la belleza es lo más importante para sobrevivir.
"Betty puede ser un desastre en la moda, pero este show será un éxito rotundo". Esto fue lo que comentó orgullosa la actriz mexicana Salma Hayek en el "The Oprah Winfrey show" acerca de "Ugly Betty", serie que produce para la ABC.
La actriz veracruzana comentó que no podía esperar más para traer esta serie a Estados Unidos.
"Es una heroína que siempre quise ver en la televisión. Pensé, al vivir en un país en donde se está tan obsesionado con la imagen, tenemos que tener una Betty".
"A Betty no le importan las cosas superficiales, sólo le importa hacer lo mejor que puede y ser la mejor, y no hace caso a lo que diga la gente; es la persona más inteligente en su trabajo y a quien más se le quiere".
Durante la emisión, Oprah Winfrey comentó que lo que más le gusta de la serie es que se centra en la belleza verdadera, "el programa dice que todos somos bellos en nuestra propia manera".
América Ferrara, elegida por la misma Hayek para ser la Betty en Estados Unidos, aseguró que el encarnar a Betty no la hace sentirse fea, "es muy gracioso, porque cuando entro en el personaje me siento hermosa, es esa sonrisa con los brackets y su humanidad tan incondicional que tiene este personaje lo que me hace sentir una mejor persona".
Dice también que Betty es importante, porque puede mostrar una generación de jóvenes que tienen más por ofrecer que sólo una cara bonita.
