EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Su padre lo regañó por haberse embriagado y el joven de 22 años se fue al patio para ahorcarse, pero fue rescatado antes de morir y ahora está en el hospital.
La Policía Ministerial del Estado informa que en los primeros minutos de ayer ingresó al Hospital General, Eduardo Rentería Yánez, de 22 años de edad, vecino del poblado Santa Cruz Luján, perteneciente a este municipio.
Al joven se le aprecia depresión severa, de acuerdo a lo manifestado por el médico del nosocomio, José Antonio Herrera Díaz, quien atendió el caso.
Los ministeriales se entrevistaron también con Cruz Rentería Nava, de 60 años de edad, quien dijo que como a las 11 de la noche del miércoles pasado, llegó Eduardo borracho a la casa y al verlo así lo reprendió de manera fuerte.
Eduardo se salió al patio, donde se apoderó de un cable eléctrico y lo amarró a una viga para colgarse, pero su padre salió a ver qué hacía y alcanzó a salvarlo.
Al ver a su hijo en mal estado, Cruz lo llevó al Hospital General, donde quedó internado bajo supervisión médica y trascendió que sería canalizado para su valoración psiquiátrica.
El padre del frustrado suicida comentó que a su hijo le había dado por ingerir bebidas embriagantes, pero desconoce el motivo por el que lo hace, aunque le preocupa mucho la actitud de Eduardo y teme que vuelva a intentarlo.
Cabe destacar que tanto en la ciudad como el área rural, existen expendios con licencia para funcionar, pero también hay muchos clandestinos y la proliferación de bebidas embriagantes es exagerada y a toda hora del día y la noche.
Mucho alcohol
Mientras no haya un verdadero control en la venta de bebidas embriagantes, habrá hechos violentos, choques, maltrato intra-familiar y personas que se suiciden al entrar en crisis depresivas provocadas por el consumo inmoderado de alcohol, advierte el médico forense, Armando Castillo González.
Por desgracia, dice, es muy común que en cualquier poblado del medio rural o colonias y el centro de la ciudad, se puedan comprar bebidas alcohólicas a cualquier hora.
El alcohol, reitera, es la droga de entrada para otras más peligrosas y tal parece que a las autoridades de los tres niveles de Gobierno no les interesa ese creciente problema social.