EL UNIVERSAL-AEE
Jalapa, Veracruz.- Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz estuvieron a punto de ser linchados por habitantes de la comunidad de Moralillo, del municipio de Pánuco (norte de Veracruz), luego que aparentemente en estado de ebriedad dispararon sus armas e hirieron a un menor de edad.
Fue el miércoles por la noche cuando los policías Carlos del Ángel Pérez y Juan Onofre del Ángel (quienes se encuentran graves de salud), fueron casi linchados y dejados inconscientes por habitantes de la comunidad de Moralillo, luego que abrieran fuego contra varios menores de edad.
De acuerdo con las versiones periodísticas, sobre la calle Lázaro Cárdenas de dicha comunidad, los cinco ocupantes de la patrulla 309 de la Secretaría de Seguridad Pública se encontraban ingiriendo bebidas embriagantes.
Enfrente, un grupo de jóvenes se encontraba jugando futbol y se armó un pleito -aún no se conocen las causas- entre los agentes policiacos y los deportistas, en el cual uno de los uniformados abrió fuego con su arma de cargo y lesionó en la espalda al niño de 11 años Sergio Román Martínez (el cual se encuentra fuera de peligro). Los habitantes arremetieron contra los agentes policiacos, a quienes golpearon hasta dejarlos inconscientes.
El comandante Rosario López Tejeda, se encerró en el módulo de seguridad de la comunidad, hasta donde los habitantes intentaron sacarlo para agredirlo.
Al menos diez patrullas al mando del subdelegado regional, Félix Cortés Pino intentaron rescatarlos, pero la turba se los impidió.
Una hora después y en un operativo relámpago y en medio de una lluvia de piedras, los agentes rescataron a sus dos compañeros golpeados, quienes fueron internados en el Hospital General de Tampico, en Tamaulipas, donde los reportan como graves.
En tanto, abriendo fuego al aire, lograron rescatar al comandante que se encontraba en el módulo de seguridad.
