El rito del aperitivo, tan usado en España y Francia para la convivencia, está a punto de desaparecer al tratar de implementar horarios al estilo europeo.
Madrid (EFE).- Para el Diccionario, 'aperitivo' es todo aquello "que sirve para abrir el apetito". Definición académicamente correcta, sin duda... aunque un aperitivo es también la bebida que se toma antes de la comida principal, y la comida que suele acompañar a esta bebida. Hay que decir que estas dos acepciones reflejan mucho mejor lo que los españoles entienden por 'aperitivo'.
Para cumplir el rito del aperitivo es necesario, desde luego, que la jornada laboral se interrumpa a mediodía. Hasta hace bien poco, la mayoría de los españoles se iban a comer a su casa, pero hacían una parada estratégica en algún bar cercano... para tomar el aperitivo.
Ahora, en nombre del progreso, se quieren cambiar los horarios al estilo europeo; jornada continuada, con una breve pausa para comer algo ligero, sin tiempos para aperitivos, sobremesas ni siestas.
Sin embargo a los españoles y a los franceses les encanta el aperitivo, más que nada para propiciar la convivencia. Para un latino, lo de 'mediterráneo' es un estilo de vida muy saludable, muy antiestrés. Pero, al paso que vamos, quizá haya que escribir pronto en pasado de estas cosas tan placenteras: el aperitivo, la tertulia, la sobremesa, la siesta...
Aumentará, qué duda cabe, la productividad, y también el nivel de vida... si lo entendemos sólo como una cuestión económica. Pero es que el nivel de vida no se mide en dinero; no, al menos, en los países del Mediterráneo.