Sigue adelante la Copa del Mundo de Alemania y los partidos se van poniendo de a poco mucho mas emocionantes, como botón de muestra el jugado por Italia y Estados Unidos que resultó un verdadero ataque al sistema nervioso.
Los gringos venían de ser goleados por la República Checa y estaban con un pie afuera del Mundial mientras que los ?Azzurri? cabalgaban, según ellos, a una calificación tranquila.
El encuentro fue disputado de principio a fin y tuvo una dosis importante de violencia, fruto del ímpetu de los contendientes y de la velocidad de las acciones; Con ello, se volvió protagonista el árbitro Jorge Larrionda quién, debo decirlo, tuvo una actuación sobresaliente, marcando a tiempo, sacando las tarjetas a tiempo y reprimiendo con atingencia el juego violento.
Temprano en el partido, apenas al minuto 28 fue expulsado el italiano Daniele de Rossi por pegarle un artero codazo a Brian McBride quién resultó abierto del rostro. Lo increíble fue que el volante italiano todavía reclamó la decisión arbitral.
Pero siguió la fiesta y al minuto 44, en forma absurda e inocente Pablo Mastroeni se hizo expulsar al barrerse violentamente en una zona de la cancha que no lo requería y así emparejó la cuestión numérica cuando Italia pedía la hora con ansia loca.
El inicio de la segunda mitad deparaba para problemas para el cuadro dirigido por el simpático Bruce Arena, líder indiscutible del premio al plomo del torneo, encima incluso de La Volpe, pues fue expulsado Eddie Pope por acumulación de tarjetas y todo mundo cría que al equipo de las barras y las estrellas se le venía el mundo encima.
Nadie en su sano juicio hubiera apostado por Estados Unidos pero el espíritu de este equipo lo sacó adelante con una exhibición de garra, actitud y agallas que permitió sacar un punto de oro a sangre y fuego demostrando que así se debe de jugar un Mundial.
En fin, que en ese grupo luego de esta igualada y la victoria de Ghana todo de decidirá en la tercera fecha y la moneda está en el aire.
Hablando de Ghana, ¡que exhibición de los africanos! Luego de la arrolladora presentación de la República Checa todo mundo pensaba que Ghana sería una víctima propiciatoria que simplemente sería un escalón para los europeos pero la realidad resultó perrona y el equipo liderado por Pavel Nedved estuvo cerca de llevarse una goleada de escándalo.
La velocidad es veneno para los equipos de corte fuerte, corpulento y la defensiva checa sufrió de mas ante un cuadro ligerito y con hambre de triunfo. No metieron un mayor número de goles porque su inocencia les hace caer constantemente en fuera de lugar.
En un partido del grupo de México jugaron Portugal, próximo rival del Tri e Irán a quién se venció luego de un primer tiempo para olvidar y las aguas tomaron simplemente su nivel. El grande le ganó al chico, puso en claro su superioridad y se clasificó con autoridad buscando el primer lugar del grupo.
Los lusitanos forman un cuadro de solistas, es decir, lleno de talento pero que no ponen el esfuerzo compartido ni la vocación de servicio que caracteriza a los grandes del mundo. Son poco solidarios y en el protagonismo excesivo de sus figuras se finca la ausencia de un mucho mayor espectáculo y de la posibilidad de dar ese brinco definitivo para codearse con los grandes.
Gran trabajo del uruguayo Larrionda a quién le pueden criticar su rigor pero nadie puede discutir el acierto de sus decisiones.
Italia queda diezmado para su partido ante los checos pues pierde por suspensión a Totti y De Rossi más lo que se acumule.