Durante la tarde del domingo se suscitaron diversos hechos sangrientos en donde siete personas resultaron con heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego, perdiendo la vida una de ellas, cuando recibía atención médica en una clínica del municipio de Vicente Guerrero, informó la Policía Ministerial del Estado.
En la capital duranguense, dos personas están siendo atendidas en el Hospital General luego de que pretendían vender un terreno a su victimario, sólo que a éste se le hizo caro y les produjo tres heridas a cada uno, mientras que en la colonia Francisco Zarco dos hermanos se agredieron mutuamente, uno le enterró una navaja y el otro le metió un balazo en el abdomen.
CON NAVAJA Y PISTOLA SE PELEAN HERMANOS
Rigoberto Quiñones Méndez, de 30 años, con domicilio en calle Panamá número 501 de la colonia Francisco Zarco, fue ingresado al Hospital General, donde le apreciaron una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego, lesión que le ocasionó su hermano Héctor.
Los hechos se suscitaron la tarde del domingo, cuando Héctor fue a casa de su consanguíneo para reclamarle su comportamiento con su familia, pues al parecer éste amenazaba de muerte a sus padres y hermanos bajo los efectos de alguna droga, pero en esos momentos le entró lo agresivo a Rigoberto y se le echó encima con una navaja en la mano.
Entre el forcejeo, Rigoberto le causó lesiones con la navaja a su hermano, inclusive hasta lo mordió, por lo que Héctor sacó un arma de fuego, calibre .38 súper, y la accionó, acertando en el abdomen.
VENDEDORES, BALEADOS POR SUPUESTO COMPRADOR
Alrededor de la 17:00 horas, sobre la carretera a México, a la altura del puente cercano al balneario San Juan, dos personas fueron heridas por proyectil de arma de fuego a manos de un sujeto que supuestamente les iba a comprar unos terrenos.
Luis Enrique Carvajal, de 37 años, quien es originario del estado de Baja California, y Marco Antonio Pizarro Oláguez, de 39, con domicilio en el poblado Chinacates, perteneciente a Santiago Papasquiaro, Durango, se hicieron acompañar de un conocido del primero mencionado, del que sólo saben que se llama Pedro, con intención de venderle algunos terrenos.
Al llegar al lugar citado, a bordo de una camioneta Toyota, de la línea Camry, de color Dorado, con placas de circulación de Baja California, los tres bajaron del vehículo y luego de que vieron los terrenos platicaron del precio, situación que no les favoreció a los hoy lesionados, pues de acuerdo con su declaración el empistolado no estuvo de acuerdo en la cantidad que pedían y, tras una discusión, sacó su arma y les disparó.
El agresor se dio a la fuga inmediatamente después de que les acertó tres disparos a cada uno, mientras que los lesionados se desplazaron hasta el módulo de vigilancia de la Policía Ministerial, ubicado a unos kilómetros de ahí, para pedir ayuda, siendo trasladados al Hospital General, donde los médicos le apreciaron a Luis Enrique tres heridas de bala en el pecho y a su cuñado Antonio tres lesiones similares en el hombro.
Continúan hechos sangrientos
Con poco más de 70 armas de fuego decomisadas por la Policía Ministerial y 19 por la Policía Preventiva, en lo que va del año, se siguen presentando hechos sangrientos tanto en la ciudad capital como en diversos municipios del estado; tan sólo la tarde del domingo siete personas sufrieron heridas producidas por este tipo de armas, perdiendo la vida uno de ellos.
En relación con estos actos violentos, el procurador general de Justicia del Estado, Jesús Gutiérrez Vargas, comentó que en los operativos que se están haciendo, tanto en los municipios como en la capital de la entidad, se tiene como objetivo revisar todo tipo de vehículo o persona que parezca sospechosa para detectar si porta armas de fuego; asimismo, para percatarse de que no traigan droga o que el automóvil no haya sido reportado como robado.
Consideró que el trabajo que se ha hecho hasta ahora con relación al aseguramiento de armas de fuego ha sido satisfactorio; sin embargo, agregó que falta mucho por hacer y que los diversos grupos de la Policía Ministerial están abocados a la detección de fusiles largos y cortos.