De los abismos de 2006
Atención, candidatos a la Presidencia, el Senado, la Cámara de Diputados, la Asamblea de Representantes del DF y demás puestos de elección popular de los impopulares o desconocidos. Las siguientes son recomendaciones que es forzoso atender:
?No pase debajo de una escalera si por allí merodean sus competidores en su propio partido.
?No haga campaña sin que lo acompañe a todas partes una persona que se le parezca muchísimo. Así disminuye usted a la mitad las probabilidades de que un miembro de su partido lo haga objeto de una malévola confusión terminal.
?No se deje intimidar por las revelaciones de su pasado. Sí, a lo mejor usted cometió una pequeña falta administrativa que en los juzgados mentes aviesas elevaron a la categoría de gran delito mayor. También, a lo mejor alguien adquirió ilegalmente una copia de su expediente y piensa divulgarlo con el fin innoble de dañar su candidatura. Y, a lo peor, tal vez usted se angustie y desanime; por eso, déjeme decirle: hace mal en creer que algo de su conducta anterior lo perjudica. Ya verá que el escándalo no pasa de tres o cuatro notas en primera plana, y luego vendrán el olvido, los abrazos y el ingreso al Club de los Llevados a Balcón, allí donde están o estarán todos los quieren ser y son. No se eche a llorar, mi buen. Recuerdo el ideal de la política: que a cada mexicano y a cada mexicana les persiga un expediente voluminoso de sus ?errores anteriores?. Cuando eso suceda la situación se empareja para siempre.
?No haga compromisos que lo impulsen a caminar (moralmente) con la frente en alto; en cambio, prodigue los convenios secretos y los pactos que le permitan decir con sonrisa maliciosa que tiene la frente muy en alto.
?Desconfíe de todo, todo el tiempo. Incluso en su cajón de muerto puede haber una cámara de video oculta (los borrachos, los niños y los muertos dicen siempre la verdad).
?Récele de sus compañeros de partido. Son tan lamentables que pueden creer en serio en el ideario de su agrupación.
Qué será será
El destino nunca falla y el dos de julio de 2006 ganará las elecciones presidenciales el que se evada de estos caprichos de la fatalidad:
a) Que la mercadotecnia invente a un desconocido que anochezca burócrata y amanezca producto irresistible.
b) Que los efectos especiales conviertan cada mitin en la toma de Troya por los Jedis y cada discurso en alfombra voladora.
c) Que los errores de un candidato sean tan excesivos que su única salida sea ganar.
d) Que los rezos de los partidarios de uno o de otro se extravíen en el camino y lleguen a los oídos de un santo de ideología opuesta.
e) Que el día de las elecciones todos los votantes se encuentren en Berlín animando a la Selección Nacional (al que diga que no caben en Berlín se le responderá: ?Mexicano de poca fe?).
f) Que domine la nostalgia por el tiempo en que los votos ocurrían mucho antes de las elecciones.
g) Que el miedo a la polarización haga que todos vivan y voten en la acera de enfrente.
h) Que el dos de julio la población entera padezca de Alzheimer por un día y se olvide del significado de la fecha y los compromisos aledaños.
i) Que George Bush y Hugo Chávez se apoderen de las urnas y se las repartan en una reunión secreta en Campo David.
j) Que sea tan intensa la campaña que al final ya nadie se acuerde de lo que defendía al principio.
k) Que por un error de las computadoras del IFE el único candidato registrado de todos los partidos sea El Doctor Simi.
l) Que efectivamente, y en contra del sentido racional de la vida, y todo dato duro o blando de la experiencia, el candidato del PRI, Roberto Madrazo, sólo tenga infelices 29 millones de pesos.
m) Que el día de las elecciones llueva dinero, nadie sepa quién lo manda o por qué y que entonces todos, para no desperdiciar la gratitud, voten por Dios.
De no suceder nada de lo anterior, ganará el candidato en el que está usted pensando.
Recomendaciones para comidas y cenas en 2006
1. No muestre sus preferencias electorales antes de hacerse una imagen precisa de la intención de voto de sus comensales. Si se siente en minoría lleve la conversación al cine y a la decadencia de las costumbres que revela el éxito de Brokeback Mountain.
2. Si alterna con gente de la buena sociedad, proponga como jugando que sólo se admita en la reunión diez minutos de declaraciones de odio de clase a Andrés Manuel López Obrador, y diez minutos de vilipendio (ético) a Roberto Madrazo. Para Felipe Calderón pida cinco minutos de bromas moderadas: ?lo primero que hará será bautizar de nuevo al país porque ya lo besó el diablo del laicismo?/¿Qué tendrá de malo el Catecismo del padre Ripalda como libro de texto único??. Calderón va a prohibir la existencia del día siguiente para que no circulen las píldoras, etcétera.
3. No se altere nunca. Los demás tienen derecho a decir sandeces, pobres.
4. Acepte que todos los candidatos, en tanto seres humanos, están llenos de errores y defectos. Sí, los candidatos, y el suyo en particular, son muy falibles. Hasta allí. Pero si usted decidió votar por alguno en particular ése es perfecto o no dispondría de su apoyo y por eso no admita la menor crítica.
5. No acepte el duelo de agravios. Además de aburrido no lleva a ninguna parte. Que si Bejarano, que si los niños Bribiesca Sahagún... ¿Para qué forcejear? El que esté libre de virtudes que se arroje contra la primera piedra.
Escritor
