El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Salvo los esporádicos cánticos de la Rebel contra Raúl Salinas -no sabemos si eran dirigidos al ex jugador americanista o al ex presidente-, los contados sustos en el área de Pumas y el gol fortuito de Gerardo Galindo, el exitoso debut de los felinos en el Clausura 2006 (1-0 sobre Santos Laguna) hubiera sido tan intrascendente como en realidad fue.
Sin ninguno de los citados ingredientes, universitarios y laguneros habrían salido del estadio Olímpico Universitario, quizá, entre abucheos, por la pobre propuesta de los anfitriones y la desafortunada puntería de los visitantes.
Mucho se tardó el once santista en descubrir la desconfianza y nerviosismo que atrapó a Pumas en el inicio del encuentro, víctima -tal vez- del inusual aparato de seguridad que rodeó al equipo desde que salió del hotel de concentración. Seguramente por eso el técnico Miguel España abogó por un tímido planteamiento, enfocado más bien en no dar facilidades en la última línea.
Además de la formación de cuatro, cubierta por Israel Castro, Joaquín Beltrán, Darío Verón y el perseguido Raúl Salinas, el cuadro auriazul se reforzó con dos contenciones (Gerardo Galindo y Marco Palacios) y dio cierta libertad al brasileño Leandro Augusto, en su afán por conectar con Julio César Pinheiro, Joaquín Botero y Bruno Marioni.
De esa forma, Pumas no generó peligro y sí, en cambio, comenzó a ser acosado. Santos Laguna encontró varios huecos por la banda izquierda, donde Israel Castro dio concesiones al habilidoso ?Pony? Ruiz o al carrilero Antonio Olvera. Al minuto 16, Raúl Salinas experimentó su primer titubeo, cuando -en plena salida- perdió el balón con el debutante Agustín Herrera, pero a la hora de recuperar cumplió a tiempo con las coberturas, sin intentar incorporarse con frecuencia.
Enterado, el Santos se acompañó más y al minuto 28 estuvo muy cerca de tomar ventaja en la pizarra. Rodrigo Ruiz envió un pelotazo desde la banda izquierda, Darío Verón se atoró y Sergio Bernal dejó que, solitario, Matías Vuoso se elevara para cabecear a plenitud, mas, a la hora buena, el balón golpeó el poste izquierdo del arquero.
En el complemento, los de la Comarca se animaron más, convencidos de que la ocasión era propicia, pero poco después de otro balón perdido de Salinas en zona comprometida, Pumas consiguió anotar en la única llegada seria de gol, al minuto 53. Julio César Pinheiro envió un centro desde la banda izquierda, el balón siguió de largo y encontró a Leandro Augusto, quien sacó un globo que parecía fácil para Mauricio Caranta, mas el arquero se tropezó con su compañero Rafael Figueroa y la esférica quedó muerta, para que Gerardo Galindo empujara, en su juego 200 como auriazul.
Luego, hasta el cohibido Raúl Salinas proyectó un tiro peligroso, animado por el apoyo que le dio Fernando Morales en la recta final. Y los laguneros, carentes de puntería, se perdieron la igualada en los pies del ?Misionero? Castillo, quien de frente al marco sacudió el travesaño universitario y ayudó a que Pumas aprobara su primer examen.
