Dividen puntos los Guerreros y los Rayados, ayer en el Estadio Corona.
TORREÓN, COAH.- En un entretenido y agradable partido de futbol para los aficionados, Santos Laguna y Rayados del Monterrey igualaron a dos goles ante un lleno Estadio Corona, en el comienzo del Torneo Apertura 2006.
Los goles de los albiverdes fueron obra de Rodrigo ?Pony? Ruiz y Walter ?Lorito? Jiménez, mientras que por los regiomontanos anotaron el zaguero panameño Felipe Baloy y el artillero Carlos Ochoa.
La primera aproximación corrió a cargo de los visitantes, cuando los aficionados apenas se acomodaban en sus lugares, por conducto de Luis Ernesto Pérez, quien sacó potente disparo desde fuera del área, el cual Mauricio Caranta alcanzó a sacar a tiro de esquina.
El ?Lorito? respondería con un disparo a primer poste, que apenas lograría manotear el arquero Christian Martínez a corner, ante el delirio de los aficionados locales, que nunca dejaron de apoyar a su escuadra.
Los Rayados sin inhibiciones propusieron el encuentro, fiel al estilo de su director técnico Miguel Herrera, con una defensa bien plantada, una media cancha con mucha posesión de balón, llegada por las bandas y contundencia en el ataque.
El canalero Baloy a punto estuvo de anotar su segundo gol del partido por la misma vía, pero su compañero Sebastián ?Loco? Abreu obstruyó el paso del esférico, en claro fuera de lugar, y la jugada fue anulada por el juez asistente.
Al minuto 24 de la parte inicial, Jesús Arellano desbordó por derecha y mandó un centro preciso a Abreu, pero el cabezazo del charrúa pasó a un lado de la portería defendida por Caranta.
Por los santistas el ?Lorito? fue el más insistente, con desbordes y disparos que fueron bien rechazados por el cancerbero rayado. El ?Pony?, por su parte, a balón parado exigió a fondo a Martínez. La ?Mona? Olvera también tuvo su oportunidad, pero voló su disparo cuando estaba frente al marco visitante.
En la parte complementaria, Ochoa falló la oportunidad más clara al disparar por encima del travesaño, cuando el ?Loco? le había bajado un balón con la cabeza, que lo dejó solo ante el arquero lagunero.
Con el ingreso de Gracián, los regiomontanos comenzaron a adueñarse del balón, desapareciendo así la ofensiva albiverde por largos lapsos, donde incluso Ochoa pudo haber adelantado a los de la Sultana del Norte pero falló a la hora indicada.
El partido fue interrumpido al minuto 72 de tiempo corrido, ya que las torres de energía eléctrica de todo el sector de sombra sufrieron un apagón, por lo que el silbante Fabián Delgado Horcasitas, ante la falta de visibilidad, paró el juego.
La parcial suspensión por espacio de 13 minutos llegó en el momento menos indicado para los Rayados del Monterrey, a quienes les rompió el ritmo del partido, cuando se habían adueñado de las acciones con un claro dominio del campo.
En la recta final ambos conjuntos tuvieron oportunidad de marcar pero el arquero santista le atajó un gran disparo a Gracián, en tanto que Martínez lo hizo de la misma forma con Olvera. Por su parte, Peralta desperdició un gran chance, al volar su disparo al igual que Rangel.