El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- El trono está vacío. La última señal llegó hace unos días: la cantante estadounidense Britney Spears posó para una revista para lucir su segundo embarazo y dejó atrás definitivamente su lugar como Princesa del Pop.
La cantante originaria de Lousiana rompió una de las reglas no escritas de la realeza de la música: se despojó de su imagen virginal y provocativa, de paso su éxito se redujo considerablemente. Es ya una mujer madura, mayor de edad y su aspecto físico dejó de ser el de una adolescente en vías de desarrollo.
Han pasado tres años del lanzamiento de In the Zone, su último disco, dos de su última gira y al menos un año de escándalos en su vida íntima. Britney bajó la guardia, dejó su corona y ahora le ha abierto el camino a por lo menos ocho cantantes que podrían sucederla en el trono.
Hilary Duff, Lindsay Lohan, Kelly Clarkson, Jessica Simpson, Ashlee Simpson y Mandy Moore, son las más avanzadas en la carrera.
Pero fuera de Estados Unidos, por lo menos tres proyectos artísticos amenazan con ocupar el sitio: las rusas t.A.T.u., la francesa Alizee y las australianas The Verónicas, cuyo origen, estilo musical e imagen distante a la clásica diva del pop las coloca lejos de una batalla que está por comenzar para ocupar un trono que implica, además de millones de dólares, un paso a la permanencia dentro de la historia de la música. El voto es para...
Hilary Duff
Es la aspirante más seria a convertirse en Reina del Pop. Diversas encuestas en Internet la ponen en el primer sitio como sucesora de Britney Spears. La fama le llegó a través de su personaje televisivo Lizzie McGuire, que después llevó con éxito al cine.
En 2003 lanzó el disco Metamorphosis y se colocó en el primer lugar de Billboard. Su producción Hilary Duff (2004) llegó al número dos y Most Wanted (2005) consiguió también el primer puesto. Canta pop, hace giras taquilleras, realiza labores altruistas y mantiene su carrera en el cine.
En su reciente visita a México y en su paso por Guadalajara, expresó que hay gente que la menciona como una versión de Britney Spears. Eso sé tomarlo como un cumplido, afirmó y en su visita subrayó una de sus mayores debilidades, el modesto impacto de su aspecto físico y un perfil conservador.
Lindsay Lohan
Desde los tres años es modelo de comerciales de televisión e inició su carrera como actriz. Su disco Speak (2004) llegó al número dos de las listas, pero el segundo, A Little more Personal (2005) escaló sólo al sitio 20. Sus canciones personales y cargadas de rabia le valieron ser colocada en el extremo liberal del pop.
El domingo pasado cumplió 20 años, y todo apunta a que su carrera como actriz, que empezó en 1998 con The Parent Trap, tomará un peso importante en su trayectoria. Para 2007 tiene al menos cinco películas por realizar en Hollywood, donde fue nominada al Globo de oro por Mean Girls (2004).
Su perfil de mujer extrovertida e imagen rebelde no parece convencer del todo a los padres de familia, aunque es una de las más perseguidas por los paparazzi.
Kelly Clarkson
Su historia es un ejemplo típico del sueño americano, que implica el éxito con base en esfuerzo y talento (fue mesera, empleada de un cine, una farmacia y un zoológico), ser la primera ganadora exitosa del concurso American Idol, ha sido un factor que ha operado en su contra en el aspecto de credibilidad, más no en ventas.
Debutó con Thankful (2003) en el primer lugar de popularidad y logró colocar 2 millones de copias. Pero tuvo un tropiezo: el fracaso de la cinta From Justin to Nelly (2003), que fue duramente destrozada por la crítica y con pérdidas millonarias. Su segundo álbum, Breakaway (2004), llegó al Top Ten de los más vendidos y su proceso de ventas fue lento. Su chispeante imagen de adolescente provinciana fue borrada con un cambio de imagen atrevido, urbano y sofisticado, incluso su sonido se orientó al rock.
Jessica Simpson
Desde su debut en 1999, con ventas superiores a los 2.5 millones de copias del disco Sweet Kisses, Jessica Simpson ha tenido el entorno en contra. Apareció un año después que Britney Spears. Hizo el reality show para MTV, Newlyweds, donde ventiló la preparación de su boda con Nick Lachey, de quien se divorció hace unos meses, y su debut en cine fue en uno de los fracasos en taquilla más sonados de 2005, Los Dukes de Hazzard, donde el abuso de su imagen sensual fue señalado como recurso desesperado para llamar la atención.
Su prueba definitiva será el lanzamiento en agosto de su cuarto disco titulado Public Affair. Sus 26 años y los escándalos en su vida familiar se muestran como su mayor debilidad.
Mandy Moore
La cantante Mandy Moore también aspira a ser Princesa del Pop y aunque no lleva precisamente la delantera, tiene con qué dar batalla a sus competidoras. Moore es quizá la que mejores críticas positivas ha obtenido de sus cuatro álbumes, pero los que menores ventas y buenos lugares de popularidad han registrado de su generación. Como parte del mercado abierto por Britney Spears, debutó a los 15 años con el disco So Real (1999), el más vendedor de su carrera, con apenas un millón de copias.
En 2000 también inició una carrera en el cine y hasta la fecha ha aparecido en más de diez películas y series de televisión, que la han hecho dejar en segundo plano su carrera artística. Su imagen neutral, su piel apiñonada y ningún escándalo de consideración la colocan como la aspirante con más bajo perfil.
Ashlee Simpson
Ha sabido sortear la difícil tarea de ser la hermana de una estrella. Ashlee Simpson -hermana menor de Jessica Simpson-, se esforzó por sobresalir como bailarina, incursionó en la televisión con el programa Seventh Heaven, hizo un reality show propositivo en el que mostraba la producción de su disco. Sus dos discos, Autobiography (2004) y I am Me (2005) han alcanzado el primer lugar de ventas con tres millones de unidades del primero, 250 mil en una semana del segundo. Sus problemas empezaron al descubrirse que hizo playback en un programa de televisión en 2004.
Ashlee alegó una enfermedad en la garganta. La puesta en duda de su calidad como cantante se conjugó con su padecimiento de anorexia, que en unos meses convirtió su figura en una imagen enfermiza y frágil.
Una princesa europea
La cultura estadounidense de negar el éxito a cantantes extranjeros vuelve poco probable la aparición de una Princesa del Pop que no tenga raíces anglosajonas, pero algunas artistas de Europa y Australia se apuntan para dar la batalla.
-Las primeras en conquistar el mercado americano fueron t.A.T.u., el dúo ruso integrado por Julia Volkova y Lena Katina, que en 2002 debutaron con 200 km/h in the Wrong Lane, el cual alcanzó cinco millones de copias vendidas y llegó a los primeros lugares de popularidad debido a su escandaloso video All the Things she Said. Pero su nuevo disco, Dangerous and Moving no llegó ni a los primeros 100 puestos de ventas. La imagen liberal resultó agresiva para el público conservador y la prensa se dedicó a ventilar que gran parte de su concepto estaba basado en detallados estudios de mercado.
-Alizee es una chica francesa de 22 años que es una de las actuales divas del pop europeo. Se convirtió en un fenómeno en su país natal en 2000 al interpretar la sugerente canción Moi Lolita, que le valió ventas por casi dos millones de copias de su disco debut Gourmandises.
-Su estilo fresco y el respaldo en la parte creativa de dos figuras legendarias de la música francesa, Myléne Farmer y Laurent Boutonnar, han hecho fluir su carrera por caminos más cercanos a la parte artística y no a la comercial. Su belleza física y una conducción limpia de su carrera la han llevado a los primeros lugares de popularidad en toda Europa y Japón, sus cuatro discos están editados en Estados Unidos y han pasado desapercibidos, pero tras el éxito de su disco en vivo (2005) y la preparación de un nuevo álbum de estudio la colocan como una promesa del pop.
-Sin hacer ruido, las cantautoras australianas de 22 años Jess y Lisa Origliasso han comenzado un ascenso dentro del pop internacional bajo el nombre de The Veronicas, quienes recibieron dos millones de dólares tan sólo por firmar un contrato con su compañía disquera en Australia. Su sonido muestra un estilo sencillo y dulce como el de Hillary Duff y lo mezcla con el rock azucarado de Avril Lavigne, por si fuera poco, su imagen sigue los pasos de t.A.T.u (a quienes otorgaron el tema All about Us), sin llegar al escándalo.
-Su disco debut The Secret life of the Verónicas no ha llegado a los primeros 100 lugares en ventas en Estados Unidos, pero su tema 4ever ya alcanzó el puesto 20 en la lista de las canciones bailables más populares, contrario a su país natal, donde debutaron en el séptimo lugar de los álbumes más vendidos. Su carrera apenas es de unos meses, pero en los pronósticos de los especialistas tienen posibilidades de convertirse en un fenómeno a mediano plazo.
FUENTE: El Universal-AEE
