Nueva York, (EFE).- El piso 80 del emblemático rascacielos de Nueva York, el Empire State Building, fue el escenario elegido por catorce parejas para casarse ayer, Día de San Valentín.
Una vez celebrada la ceremonia no religiosa, los recién casados subieron al mirador del rascacielos, situado en el piso 86, para sellar su enlace con un brindis de champán, con Nueva York a sus pies.
Estas parejas fueron elegidas en un riguroso proceso de selección entre los miles de aspirantes que cada año envían cartas en que explican por qué desean casarse allí.
El día de San Valentín es el único en el que el Empire State Building permite realizar actos y celebraciones en sus últimas plantas, según afirma en su página web.
El edificio se inauguró en 1931 y su famoso mirador, situado a 320 metros de altura, recibe tres millones y medio de visitantes al año.
