Según Arias, que gobernó Costa Rica de 1986 a 1990, con los costarricenses más pobres "tenemos una deuda muy grande".
San José, (EFE).- El ex presidente y Premio Nobel de la Paz Oscar Arias, proclamado hoy presidente electo de Costa Rica, se comprometió a gobernar para los más pobres y agradeció a los costarricenses por elegirlo de nuevo 20 años después.
"Este gobierno nunca podrá olvidar que fueron los más humildes, los más pobres (...) los que creyeron y confiaron en nosotros", aseguró Arias en una rueda de prensa en la sede de su partido, el Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata) .
Según Arias, que gobernó Costa Rica de 1986 a 1990, con los costarricenses más pobres "tenemos una deuda muy grande, una gratitud muy grande, de tal manera que este gobierno tiene que pensar fundamentalmente en ellos".
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) proclamó hoy formalmente a Arias, de 65 años, como presidente electo del país tras los comicios presidenciales del 5 de febrero.
En las elecciones se computaron un millón 623 mil 992 votos válidos, de los cuales Arias obtuvo 664 mil 551 (40.92 por ciento) y Ottón Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC, centro), 646 mil 382 (39.80 por ciento), lo que supone una diferencia de 18 mil 169 sufragios.
"Mis primeras palabras son para agradecerle a este generoso pueblo costarricense por habernos dado su confianza (...) 20 años después", declaró Arias, quien ofreció la rueda de prensa junto a los vicepresidentes electos Laura Chinchilla y Kevin Casas.
Arias recordó que cuando él gobernó e impulsó los planes de pacificación en Centroamérica, "cumplimos con lo que prometimos" y posiblemente eso influyó en que hoy le hayan vuelto a dar "la oportunidad de servirle a nuestro país 20 años después".
El ex gobernante abogó por el diálogo con los distintos sectores del país y por "tender puentes" a sus rivales políticos.
"Eso es la democracia, un diálogo permanente, dar concesiones, ser flexible, tener la humildad para aceptar que uno no siempre tiene la razón", añadió el presidente electo.
Desde los comicios del 5 de febrero, el TSE no había podido proclamar al presidente electo, pues antes tuvo que realizar el recuento manual de todos los votos y resolver 696 denuncias de irregularidades, que fueron rechazadas por los magistrados.
En ese sentido, Arias agradeció "la serenidad, la ecuanimidad, la paciencia del pueblo de Costa Rica, porque la elección fue una elección reñida".
"Hemos esperado con paciencia, con respeto, con gran ecuanimidad el último conteo de los votos", agregó.
Arias felicitó al TSE por su actuación en el proceso y, "ante algunas pocas presiones", por tomarse "el tiempo que tenía que tomarse, sin complacer a nadie, con tal de hacer las cosas bien".
El Premio Nobel, quien asumirá el poder el 8 de mayo, declaró que, en cualquier otro país latinoamericano, "posiblemente mucha gente hubiese estado en las calles alegando qué sé yo qué cosas".
Desde hace muchos años, "los costarricenses jamás escucharon la palabra fraude", que "no existe en el léxico político ni en la tradición democrática" de este país, manifestó.
Sobre la designación de sus ministros, Oscar Arias no quiso adelantar nada a los periodistas, y dijo que "el gabinete estará listo cuando esté listo".