Una tormenta de polvo y viento que se abatió en la región dejó como resultado árboles caídos, suspensión del suministro de energía eléctrica y agua potable en algunos sectores, así como un marcado descenso en la temperatura ambiente. El fenómeno provocó que algunos automovilistas detuvieran la marcha de sus unidades para evitar sufrir algún percance, ya que por momentos la visibilidad fue nula.