El Universal
MÉXICO, DF.- ?El corazón se detuvo a las 12 horas de ayer?, comenzó diciendo el siete de agosto de 1986 la nota principal de la sección de espectáculos. ?Perdemos a Emilio Fernández y vivimos una tragedia ?muy a la mexicana?, como él. ?El Indio? murió a los 82 años de un paro cardiorespiratorio, a las 12:00 horas de ayer seis de agosto. Se apagó el carácter fuerte de revolucionario?.
La información recabada señala adelante que los últimos momentos del cineasta los recogió Columba Domínguez y la enfermera de turno. Emilio se despertó a las siete de la mañana, la enfermera Trinidad Vargas, que acababa de llegar, le tomó sus signos vitales y todo estaba en orden. Entonces se escuchó la voz del realizador, que en ningún momento perdió la lucidez... ?Dile a Columba que quiero ir a Cuautla, para recoger mis armas que están limpiando, que me traiga mi ropa...? Columba aún dormía. La enfermera se percató que su temperatura estaba muy baja, helado.
?El Indio? comenzó a decir las primeras incoherencias ?¡Sáquenme de aquí!, ¡esta no es mi casa!? Columba se alarmó y llamó al doctor Amozurrutia. La actriz se sentó al lado del actor y director. ?¿Me escuchas Emilio?, ¿me escuchas Emilio? Insistió angustiada. No le respondió. Le pidió que abriera los ojos si aún la oía, los abrió y la miró por última vez, con mirada triste, quizá de despedida. Después tomó dos bocanadas de aire y su corazón ya no latió. Había muerto?.
?Columba se desplomó en la cama, lloró la pérdida del hombre que la conquistó por primera vez, del hombre que la enseñó a actuar y a ser mujer. El doctor Amozurrutia llegó para atestiguar la muerte del gran cineasta y avisó a la Asociación Nacional de Actores - ANDA - del deceso, que de inmediato se hizo público.
Las notas se multiplicaron exhaltando su talento, recordando su historial, en conmovedora semblanza, en testimonio de su carácter irascible y de su creadora e incansable labor: ?Capilla ardiente: Hoy a las 15 horas parte el cortejo a Mausoleos del Ángel?; ?Un mexicano de viejo cuño: Quería morir como en sus películas: ¡A balazos!? (Retrato humano de un querido amigo); ?Requiem: ?Abrió los ojos del mundo para todo el cine mexicano?...
Las agencias noticiosas internacionales, también destacaron su partida, como la semblanza enviada al mundo por la AFP, bajo el título: ?Emilio ya es una leyenda?.
