Temen autoridades municipales que más viviendas de la zona rural se desmoronen
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- Llovió sobre mojado. En el tiempo que lleva esta Administración nunca se registraron los niveles de embalses por lluvias de este miércoles y jueves. La humedad provocó que se desmoronaran grandes rocas del cerro frente a Raymundo sin que se registraran víctimas
Según Protección Civil Municipal esta situación perjudicó toda el área rural de Lerdo aunque fueron cerca de 20 mil personas correspondientes a la población de ocho comunidades las que resultaron mayormente perjudicadas luego que el agua se introdujera a sus hogares.
En el ejido Nuevo Graseros la casa de la señora Santos Martínez se derrumbó y el Ayuntamiento se encuentra en estado de alerta por las casi 200 viviendas dañadas durante las lluvias del mes pasado, pues su grado de afectación aumentó con las recientes precipitaciones.
Según el meteorólogo de la Comisión Nacional del Agua, José Abad Calderón Partida, el agua por las lluvias alcanzó niveles de 45.5 milímetros por metro cuadrado y en algunas partes llegó a los 50, lo que representa un litro de agua por cada milímetro. El antecedente es de julio de 2004 cuando el nivel llegó a los 59 milímetros por metro cuadrado. No obstante Calderón asegura que a partir de 30 milímetros es cuando se considera que las lluvias son intensas.
El secretario del Ayuntamiento, Carlos Morales Núñez, confirmó la reunión que hubo a las ocho de la mañana de ayer entre Protección Civil, Atención Ciudadana, Seguridad Pública y Vialidad, DIF, Salud Municipal, SAPAL, Obras Públicas y Servicios Públicos ante la contingencia que hubo principalmente en Cd. Juárez (antes villa), La Loma, La Goma, Juan E. García, Salamanca, San Jacinto, 21 de Marzo y Nuevo Graseros.
La gente tiene miedo, así lo manifiesta la señora Ana María Puentes Valenzuela del ejido Sapioriz, quien tuvo que colocar unos palos en el interior de su casa para evitar que el techo se derrumbara, mismo que caerá de un momento a otro. ?Ya está todo pandeado, se rompieron las vigas y la casa está tronando a cada rato, estamos pidiendo ayuda?, dice mientras espera su turno formada en la larga fila del departamento de Atención Ciudadana donde estaban otros afectados.
?Llovió sobre mojado?, reconoció el titular de Protección Civil Rodolfo Torres Soto, quien aseguró que el derrumbe de una parte del cerro cuyas rocas bloquearon tres carriles de la carretera Matamoros Mazatlán no dejó víctimas porque afortunadamente no pasó ningún vehículo en ese instante. Las rocas fueron removidas con maquinaria. Negó que exista mayor riesgo debido a que las rocas cayeron por las obras que se realizan en la zona.
Actualmente hay cerca de 20 colaboradores de todos los departamentos quienes están entregando hules en las comunidades una vez que los solicitantes los reportan en Atención Ciudadana donde se anotan los nombres y direcciones de los afectados además de que 15 elementos de Protección Civil realizan brigadas. Se espera que el número de afectados se incremente en las próximas horas además de que según CNA las lluvias continuarán hasta el sábado.
Más desastres
En el área urbana de Lerdo, en la colonia Lázaro Cárdenas, entre la calle Laureles y la calzada Guadalupe Victoria los vecinos de la señora María de Lourdes Limones Ordaz la ayudaron a sacar parte de sus muebles al igual que los bomberos luego que su casa se inundara con aguas negras provenientes de una fosa séptica escondida justo frente a su casa, de la que no tenía conocimiento.
?La porquería se metía a la casa y también salían aguas negras del sanitario y de los resumideros, se me echaron a perder las camas y llevé a mis tres hijos con mi madre, todavía no me cae el veinte de lo que pasó, necesitamos ayuda?, dice María, cuyo domicilio se encuentra insoportablemente impregnado de fétidos olores, por lo que la abandonó siendo que es de arrendamiento.
Además de esto, la fosa representa un gran peligro debido a que tiene una profundidad de casi dos metros, a decir de los vecinos, y se encuentra tapada con una delgada lámina y la tierra la recubre, por lo que los transeúntes no se percatan de ella.