El rosario de despedidas que afronta Zinedine Zidane desde que anunció su retirada tras el Mundial de Alemania vivirá mañana un nuevo capítulo, cuando el 10 de los bleus diga adiós al Stade de France, la catedral de sus prodigios.
PARIS, FRANCIA
EL UNIVERSAL-AEE
El amistoso que Francia jugará contra México será el último partido de Zidane en el Estadio de Francia, puesto que los otros dos encuentros de preparación se jugarán en Lens y Saint- Etienne, antes de que los franceses pongan rumbo a Alemania, el último reto de Zizou.
La historia de Zidane vestido con la camiseta nacional de su país ha tenido en el estadio localizado en Saint-Denis un escenario privilegiado, mientras que el mayor campo de futbol del país ha visto cómo Zizou escribía buena parte de los renglones de su biografía.
Zidane bautizó las porterías del Stade de France con un gol ante España en el partido inaugural y unos meses más tarde selló con dos tantos ante Brasil la final del Mundial de 1998, el primer gran evento que acogía el recién construido estadio.
Ese día comenzó la historia de amor entre Zizou y este escenario, cuyo público ha mimado siempre a Zidane, el cual ha correspondido con algunas de sus mejores actuaciones.
En 11 ocasiones, ha marcado Zidane en el Estadio de Francia, donde nunca ha ocultado que se siente como en casa.
Arropado por el calor de la grada, Zizou se ha transformado en Saint-Denis, ha dejado atrás malas rachas y ha demostrado que el entorno influía en su juego.
Cuando en su club se le veía triste, Zidane se recetaba un baño de masas en el Stade de France, una cura que le devolvía confianza y le reconciliaba con su mejor futbol.
En este inmueble se celebró el centenario de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), en un amistoso contra Brasil en el que Zidane contribuyó con su genio a festejar el futbol, en un partido en el que hubo mucho "jogo bonito", pero ningún gol.
Este partido, marcará también el cotejo número 100 como internacional para el aún volante del Real Madrid con la camiseta gala.
Zidane, entonces se convertirá en el cuarto jugador de Les Bleus en llegar a la centena de encuentros, sólo por detrás de Didier Deschamps, Lilian Thuram y Marcel Desailly, que jugó 116.
"Es un orgullo que haya tenido una excepcional carrera. Ha conseguido permanecer en el más alto nivel mucho tiempo, teniendo en cuenta la posición en la que juega, tiene más mérito que lo mío en la defensa", aseguró Thuram, elemento de la Juventus, quien este día también podría hacer su aparición número 112 con la camiseta francesa.
Posiblemente Zidane no juegue más de la mitad del partido, y por ello, para sus seguidores, esta será la última oportunidad de ver al astro francés en el campo donde inspiró a Francia para alcanzar grandes éxitos deportivos.
