AFIRMAN QUE LA ACUMULACIÓN DE NIEVE PROVOCÓ EL HUNDIMIENTO.
Quedan atrapados en el lugar 150 personas de las que 56 pierden la vida
EL PAÍS
MOSCÚ, RUSIA.- Al menos 56 personas han perecido y otras 31 resultaron heridas en el desplome del techo de un mercado de Moscú. El suceso, ocurrido en la madrugada de ayer, se debió al peso de la nieve acumulada. Los equipos de salvamento no descartan que haya personas atrapadas bajo los escombros. El edificio del mercado, conocido con el nombre de Bauman o Basmanny, fue proyectado por el arquitecto Nodar Kancheli, el mismo que diseñó la cúpula del parque acuático Transvaal, el mayor de Moscú, que se desplomó en febrero de 2004 con un saldo de 28 muertos.
En la capital rusa había nevado copiosamente en la noche del martes al miércoles. Una capa de 40 centímetros se acumulaba sobre el techo del mercado, que en teoría podía sostener hasta 1.4 metros de nieve y era capaz de eliminar por sí mismo su carga blanca mediante un sistema de desagüe autónomo. Alrededor de las 5:20 de la madrugada, la cúpula del recinto, sostenida por cables metálicos, se agrietó y se derrumbó.
Debajo quedaron 150 personas, en su mayoría vendedores forasteros que se preparaban para la jornada. El comercio de frutas y verduras de Moscú suele estar en manos de personas del Cáucaso o de Asia Central y el mercado de Basmanny no era una excepción a juzgar por los apellidos azerbaiyanos, georgianos y de otras nacionalidades de los sobrevivientes y los muertos. Una parte de las víctimas, que al parecer dormían en sus almacenes, quedaron atrapadas en el sótano del mercado. Ayer era fiesta en Rusia, el Día del Defensor de la Patria, jornadas en las que los mercados están abiertos y atraen a múltiples compradores, por lo que la catástrofe hubiera podido ser todavía peor de haber ocurrido unas horas más tarde.
Bajo los bloques de hormigón y hierros retorcidos, entre naranjas, lechugas y plátanos reventados, permanecían atrapados los sobrevivientes, que en algunos casos utilizaban sus celulares para pedir socorro. El arquitecto Kancheli fue interrogado ayer mismo como testigo, mientras el alcalde de la capital, Yuri Luzhkov, sobre el terreno desde primera hora de la mañana, aseguraba que la versión más fidedigna de lo sucedido era la nieve acumulada en el techo y excluía la hipótesis del terrorismo.
Luzhkov dio orden de limpiar los tejados de otros mercados de la capital y expresó dudas sobre la idoneidad de los materiales empleados en la construcción siniestrada.