El Siglo de Durango
RODEO, DGO.- La falta de educación alimentaria, la automedicación y los cambios del medio ambiente son factores que influyen en las alergias de las personas, informa la Subdirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud.
Considera elemental el epidemiólogo, Carlos Raúl Ortega, que las madres de familia obtengan una guía para alimentar los primeros meses de vida a sus hijos, por ejemplo, cuando se destetan, cuáles productos son los adecuados para la nutrición y desarrollo, pues es cuando pueden detectarse las alergias.
Algunas madres, al retirar el pecho al bebé, le empiezan a dar yema de huevo, cuando este producto en muchos casos provoca la alergia; por eso es necesario informarse sobre los alimentos que deben dar a sus hijos en los primeros meses de vida.
Por otro lado, es muy frecuente que las amas de casa automediquen a sus hijos, lo cual también influye en un futuro en las personas con las alergias, entre otros males, por omitir la consulta del médico.
También con los cambios de estación se incrementan los padecimientos alérgicos entre la población, ante lo cual es necesario saber identificarlos y procurar el tratamiento adecuado.
Según las recomendaciones de las instituciones de salud a sus pacientes y usuarios, se debe informar al médico sobre los síntomas para detectar una alergia a tiempo, con el fin de brindar el tratamiento que pueda aminorar las molestias.
Se considera que las alergias son reacciones negativas y exageradas del sistema inmunológico, el cual defiende al cuerpo de ataques de virus y bacterias, cuando ingresan al organismo sustancias que éste reconoce como peligrosas.
Estas sustancias pueden llegar al cuerpo a través de alimentos o medicamentos, por inhalación o por medio de la piel, lo que provoca que se produzca la sustancia denominada histamina, considerada como la principal responsable de la comezón, ojos llorosos, ronchas, obstrucción nasal, mareo y dolor de cabeza, entre otros síntomas que se presentan.
Entre las causas más comunes de un padecimiento alérgico, destaca el contacto con sustancias como polen, polvo, pelo de animales, contaminantes ambientales, agua de albercas (las produce en ojos), productos químicos o materiales textiles sintéticos.
A esto se suma el consumo de ciertos medicamentos o alimentos, tales como leche, huevo, pescado y frutos; el uso de algunos cosméticos o factores hereditarios, pues si uno de los padres padece alergias, los hijos tienen cerca del 40 por ciento de probabilidades de sufrirlas. Si ambos padres las presentan, el riesgo se eleva casi 70 por ciento.
Las alergias también pueden ser ocasionadas por las picaduras de insectos, como las abejas, ya que el sistema inmunológico (encargado de defender al organismo) de algunas personas puede desarrollar una reacción alérgica al veneno inyectado.
Para establecer un diagnóstico de las alergias, los elementos más importantes constituyen la historia clínica y las pruebas de sensibilización, por lo que el paciente debe informar a su médico sobre los síntomas, condiciones ambientales que le rodean (contacto con animales o sustancias tóxicas), alimentos ingeridos y antecedentes familiares del padecimiento.
El médico realiza pruebas cutáneas para determinar la causa de la reacción alérgica. Consisten en reproducir sobre la piel una respuesta de ese tipo mediante el contacto con alergenos, seleccionados de acuerdo con la historia clínica del paciente. Otro tipo de pruebas son las de provocación oral, útiles para diagnosticar la alergia cuando es ocasionada por medicamentos y alimentos.
Dentro de las principales medidas preventivas destacan evitar el contacto con las sustancias que ocasionan la alergia; usar repelentes sobre piel y ropa cuando ésta es producida por picaduras de insectos o nadar con gogles o protectores oculares cuando se produce conjuntivitis al usar las albercas.
También se recomienda revisar etiquetas de alimentos y preguntar sobre los ingredientes que utilizan en restaurantes, para evitar consumir alguno que pueda provocar una reacción alérgica.
En cuanto al tratamiento, es necesario identificar las sustancias a las que es sensible el paciente y evitar el contacto con ellas; pueden utilizarse antihistamínicos de venta libre que alivian los síntomas.