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WASHINGTON, EU.- Un centenar de simpatizantes del grupo antimigrantes Minuteman y medio centenar de partidarios de una amnistía migratoria se confrontaron ayer verbalmente frente al Capitolio, en vísperas de la reanudación del debate migratorio en el Senado.
Con leyendas como “Una invasión no es inmigración” e “Invasores Váyanse a su Casa”, los miembros de Minuteman, encabezados por su dirigente nacional, James Gilchrest, tildaron de “segregacionistas” a los partidarios de la legalización de indocumentados.
“El Senado está a punto de echar una amnistía por la garganta a los estadounidenses”, exclamó Gilchrest en el acto realizado en un parque aledaño al Senado, en medio de una amplia movilización policial para evitar confrontaciones físicas entre los grupos.
Al grito de “Minuteman, lárguense”, un grupo de menor tamaño de partidarios de una reforma migratoria integral reiteraron a gritos su rechazo a la iniciativa de Ley HR4437 que excluyó un plan de trabajo temporal y la legalización de indocumentados.
“Queremos derechos de los inmigrantes ahora”, señalaba una gran manta con letras rojas.
“No podemos dejarle la iniciativa a grupos como los Minuteman, dijo el líder de la Coalición Internacional Primero de Mayo, Juan José Gutiérrez, uno de los organizadores del boicot y de las marchas de semanas pasadas.
Gutiérrez señaló que el Senado debe permitir que se escuchen las propuestas migratorias de los grupos que promueven una amnistía plena para más de 11 millones de indocumentados.
