El Siglo de Durango
PEÑÓN BLANCO, DGO.- El menor Adolfo Rodríguez Flores falleció por envenenamiento, la tarde del miércoles, en el Rancho El Chaparral, cuando de manera accidental ingirió un desparacitador de ganado.
El agente del Ministerio Público, Leonel Salas Simental, tomó conocimiento de la muerte de este niño de apenas 12 años de edad, quien era vecino de la cabecera de la cabecera de Peñón Blanco.
Quedó sentado que Adolfo murió víctima de intoxicación aguda, por haber tomado accidentalmente garrapaticida, que le cortó la vida cuando era trasladado a recibir atención médica.
Según comentó el padre del pequeño, Antonio Rodríguez de la Cruz, el niño aprovechaba las vacaciones en el Rancho El Chaparral de donde él es administrador, ubicado en las inmediaciones del poblado Peñón Blanco, en donde jugaba en compañía de otros menores.
El hoy occiso se bañaba en la pila en donde desparasitan a los animales en compañía de otros menores, por lo que se presume que es en ese lugar en donde ingirió el veneno que le causó la muerte.
Además en ese mismo sitio había botellas del mismo líquido, por lo que el menor pudo tomar agua contaminada o ingerir de las botellas sin saber que el contenido era excesivamente peligroso.
No se sabe exactamente cómo ocurrieron los hechos, pero fue el trabajador Sabdiel Núñez Salas, de 18 años de edad, quien encontró al niño inconsciente a corta distancia de la pileta, por lo que de inmediato se lo hizo saber al padre.
Luego lo trasladaron de inmediato a que recibiera atención médica; no obstante, en el trayecto al hospital más cercano dejó de existir.
Su padre descarta la posibilidad del suicidio, pues el pequeño Adolfo no tenía problemas, e inclusive hacía planes inmediatos, sobre todo en lo referente a la cercana Navidad, por lo que indicó que su hijo no buscó deliberadamente la muerte.
De esta manera, el agente del ministerio público dejó asentado que el menor murió en un accidente y no hay delito qué perseguir.
Inútiles esfuerzos
Nada se pudo hacer para evitar la muerte de un niño.
-Adolfo Rodríguez Flores, de 12 años de edad, murió víctima de envenenamiento.
-El pequeño se bañaba en una pila donde desparasitan a los semovientes.
-El accidente ocurrió en el Rancho El Chaparral, donde trabaja su padre Antonio Rodríguez de la Cruz.
-Sabdiel Núñez Salas, empleado del rancho, fue quien encontró al menor inconsciente.
-Se presume que el niño ingirió garrapaticida en la pila donde jugaba.
FUENTE: PGJ.