EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- De nada sirve la presencia de los agentes de Tránsito a las afueras de los establecimientos comerciales, si los conductores estacionan sus vehículos en doble fila, ocasionando con ello frecuentes embotellamientos y las irremediable molestias para los automovilistas.
El Siglo de Torreón ayer lo constató en un recorrido por las calles principales de este sector, donde los tránsitos al parecer no pueden hacer nada contra este tipo de situaciones.
En Francisco I. Madero sólo sucede lo inaudito, pues aunque es la misma ciudadanía que constan-temente hace las denuncias públicas en torno a esta problemática, es ella misma la que propicia este tipo de caos.
Ayer uno de los agentes de tránsito que no quiso identificarse, iba de un lado a otro para solicitar a los conductores de camiones de carga que se quitaran del camino para dar paso al resto de los automovilistas que no se cansaban de activar el claxon de sus unidades a manera de protesta.
Lo curioso es que el empleado de la Dirección de Tránsito y Vialidad actuaba con mucho beneplácito con este tipo de personas, que nada más se concretaban en decir ?dame un minutito y luego me quito?.
Lo mismo sucedió con una dama de una camioneta roja, quien por un buen rato la dejó estacionada frente al establecimiento comercial de nombre La Bonita. El agente también cedió ante la voz dulce de la dama maderense a quien tampoco infraccionó.
Lo anterior provoca que los conductores de vehículos particulares o de camiones repartidores de mercancía diversa sufran las consecuencias de esta violación al Reglamento de Tránsito, pues tienen que esperar a que los infractores muevan sus unidades para poder circular sin problemas.
Por lo anterior, tal parece que los elementos de tránsito nada más están en las calles del centro de la ciudad para calmar a los furibundos conductores que con la mano en el claxon, manifestaban su malestar sin hacer conciencia de que ellos mismos en otras ocasiones han actuado de la misma forma.
La otra falta
Otra de las infracciones más frecuentes que se observan en el primer cuadro de la ciudad de Francisco I. Madero, es que algunos conductores invaden el área de estacionamiento para las personas discapacitadas.
Aunque están debidamente señaladas con las ?paletas? metálicas y con el color distintivo en el pavimento, la gente las ignora.
Con el pretexto de que van a tramitar algún asunto y no se tardarán ni 15 minutos, los abusivos conductores dejan sus unidades motoras en el área exclusiva hasta por varias horas sin que la autoridad haga algo al respecto.
Esto provoca serios problemas a personas con capacidades diferentes que acuden al centro de la ciudad a realizar algún trámite y no encuentran estacionamiento cerca del sitio al que se dirigen.