Asegura la Canaco que no se quedarán con los brazos cruzados ante la adversidad.
EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Al inicio del primer trimestre de 2006, no se observa un importante repunte en las ventas en los negocios de la localidad, por lo que sus propietarios estiman que la ?cuesta de enero? se ha prolongado a marzo y quizás llegue hasta abril o mayo, lo que hace augurar un pésimo año para el comercio sampetrino.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de esta ciudad, Humberto Valdés González, ya había vaticinado lo anterior, al señalar que éste será un año sumamente difícil para el comercio local, estimando además que si acaso las cosas mejoren a mediados de 2006, aunque sin asegurar nada.
Sin embargo, esto no implica que se quedarán con los brazos cruzados, ya que para superar la crisis será necesario redoblar los esfuerzos, pues hay confianza porque los niveles de empleo cuando menos se mantengan y se tienen buenas expectativas para que fluyan inversiones privadas, lo que ayudaría considerablemente a la economía sampetrina.
Al respecto señaló que en la actualidad se reciben numerosas solicitudes de empleo en las oficinas de Canaco, pues en breve se abrirá una nueva tienda de muebles y ropa, además que existen proyectos para el establecimiento de una embotelladora en el municipio, lo que generará una importante fuente de trabajo para la población.
?Esperamos que con el inicio de la temporada de Cuaresma, al menos los negocios donde se comercializa el pescado y marisco registren un ligero repunte en su nivel de ventas, ya que la gente es tradicionalista y año con año, aunque sea en menor escala, consume productos del mar?, dijo el representante del comercio organizado.
La expectativa se avizora difícil en cuanto a ventas durante los primeros meses del año, sobre todo porque el cuatro por ciento de aumento en los salarios mínimos también fue muy raquítico, lo que indica que el poder adquisitivo de los trabajadores seguirá mermado, consideró el presidente de la Canaco.
Para Valdés González, muchos negocios aun con bajas ventas pueden manejar la situación y mantenerse, sin embargo, recordó que el año pasado cerraron sus puertas varios locales comerciales principalmente del giro del calzado, debido a su incosteabilidad.
Destacó que en caso de que el Gobierno Federal incremente sus impuestos o el precio de productos y servicios, esto significaría un grave desequilibrio para cualquier actividad productiva del país y sobre todo, pondría en riesgo los niveles de empleo que se han recuperado gradualmente. ?Se tiene la esperanza de que las autoridades municipales en coordinación con el Estado, inicien gestiones para la atracción de más fuentes de empleo, ya que ello permitiría un repunte en las diferentes ramas productivas y de servicios, lo que reactivaría automáticamente el comercio local?, dijo.
Costumbre
Aunque la clase trabajadora de San Pedro se está viendo afectada seriamente por el alto costo de los productos de la canasta básica, no pierden la esperanza de comer pescado o marisco en esta temporada de Cuaresma, ya que esto representa una arraigada costumbre.
Para Anselma Hernández, no es difícil guardar algo del gasto diario que le da su marido para ir juntando y comprar lo necesario para la tradicional comida de vigilia el siguiente viernes.
?Una se las tiene que ingeniar para ?estirar? el dinero. En lugar de comprar refresco hacemos agua de sabor y así nos ahorramos unos pesitos que luego de una semana se cuenta con algo para comprar unos pescaditos y empanizarlos?, dijo.
?Todo es cuestión de querer. Mejor que mi esposa nos haga lonche para el trabajo en lugar de tener que comprar algo en la calle y así juntamos para la comida del viernes, que aunque sea poquita, nos quitamos del antojo?, señaló José Refugio Vázquez González.