EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Faltaban pocos minutos para las dos de la tarde y la desesperación se incrementaba entre los más de 50 conductores que esperaban afuera de sus vehículos para poner combustible.
Algunas personas se habían formado desde antes de la una, pues escucharon que a partir de las dos se suspendería por completo el servicio, lo que derivó en ?compras de pánico? en todas las gasolineras de la Región Lagunera.
En la estación ubicada sobre la calzada Lázaro Cárdenas y calle Tamazula, los automóviles formados sumaban 64 a las 12 del día, pero el número no parecía descender, pues más y más conductores arribaban en busca de combustible.
La mayoría de los usuarios prefirió llenar el tanque, pues según comenta Denisse Rojas, quien es empleada: ?más vale prevenir y no estar a que si se arreglan o no los señores, porque uno siempre es el más afectado?.
La hora variaba según el reloj de cada quien, pero cuando Rogelio Esparza, quien es profesor, observó que en el suyo faltaban dos minutos para las dos de la tarde, comenzó a tocar el claxon de su automóvil compacto, y a pedir que: ?tengan piedad, ¡apúrense! Nosotros también queremos alcanzar antes que cierren!?.
El ambiente era de incertidumbre. Los vehículos hacían fila apagados, con tal de ahorrar gasolina. Esteban Méndez, quien es licenciado, confiesa que ayer su hija se fue en camión a la universidad, ya que ?está muy lejos... mejor pagó los diez pesos del camión y fue combustible que nos guardamos para una emergencia?.
En la fila de esta gasolinera se contaban ya 75 vehículos y la desesperación había alcanzado tal grado que mucha gente se encontraba junto a la única bomba funcional, y pedían mayor rapidez al despachador.
La hora señalada llegó y no hubo caos. Los despachadores abrieron el resto de las bombas y la fila comenzó a avanzar con rapidez. ?Se arreglaron, se arreglaron, ya todo está normal?, dijo Rodolfo Llorens, quien es empleado, mientras las personas retornaban a sus vehículos para acercarlos al despachador.
Una sola bomba
Desde el pasado sábado las gasolineras de la Región Lagunera de Coahuila y Durango implementaron la medida de protesta debida ante la Profeco, que clausuró las bombas de una estación ubicada en el Periférico en el municipio de Torreón.
A partir de ese día, en todas las estaciones de la región se redujo el despacho en una sola bomba, lo que ha derivado en largas filas de vehículos y, en consecuencia, se han elevado las protestas de los consumidores.
El alcalde de Gómez Palacio, Octaviano Rendón Arce, señala que hay una molestia entre los ciudadanos ante las largas filas que deben realizar debido a los paros de las gasolineras en la región, donde únicamente se despacha en una bomba.
?Con justa razón existe el reclamo de la gente porque los problemas entre Profeco y las gasolineras los están afectando, pero son medidas de presión que se toman para llamar la atención de las autoridades?, comenta.
El edil gomezpalatino asegura que no avala el movimiento, pero indica que ha faltado consenso, por lo que en vez de solucionarse el problema, se ha agravado: ?debe imperar el consenso, hay que agotar el diálogo?.
Rendón Arce dice que, de clausurarse las gasolineras por vender litros inexactos, sería muy correcta la cancelación, y nadie pudiera abogar por los empresarios de este ramo, aunque asegura que no es la situación.
