Encuentrasn en las ciudades iraquíes de Bagdad y Fallujah 25 cadáveres con señales de tortura.
EFE
BAGDAD, IRAK.- Un total de 25 cadáveres con señales de haber sido torturados fueron hallados ayer en distintas partes de Bagdad y Fallujah, 55 kilómetros al oeste de la capital, según informaron fuentes policiales iraquíes.
Las fuentes explicaron que veinte cadáveres con impactos de bala en distintas partes del cuerpo fueron encontrados en las últimas horas en varios puntos de Bagdad.
Otros cinco cuerpos con impactos de bala en la cabeza y el pecho aparecieron en Fallujah, e ingresados en el hospital general de Bagdad, según afirmaron fuentes médicas.
Los cadáveres supuestamente pertenecen a víctimas de la ola de violencia sectaria entre suníes y shiies, que se desató en el país después de un atentado perpetrado el pasado 22 de febrero contra un importante mausoleo shii en Samarra, al norte de Bagdad.
Por otra parte, al menos 30 personas, entre ellas diez policías y tres soldados iraquíes, resultaron heridas ayer en tres atentados separados ocurridos en Bagdad, según fuentes policiales.
Las fuentes agregaron que los tres ataques fueron perpetrados con el uso de artefactos explosivos y armas ligeras, y tuvieron como objetivo convoyes de la Policía iraquí en el centro, este y oeste de la capital del país.
Los actos de violencia se producen pese a que las Fuerzas de Seguridad iraquíes han reforzado la seguridad en las 24 entradas de Bagdad, con el objetivo de impedir la infiltración de supuestos insurgentes en la capital.
MUEREN 30 INSURGENTES
Mientras tanto, al menos 30 milicianos murieron en un enfrentamiento ayer domingo entre extremistas shiies y las Fuerzas extranjeras e iraquíes en la ciudad de Diwaniya, en el sur del país, dijeron las autoridades.
El enfrentamiento, el segundo entre los soldados y los milicianos shiies en dos meses, tuvo lugar después que las Fuerzas militares allanaron la casa de uno de los líderes del Ejército Mahdi, acusado de matar a suníes.
Funcionarios del partido del clérigo shii radical Muqtada al Sadr, que lidera la milicia, negaron la muerte de los combatientes shiies.
En los combates, un tanque estadounidense resultó dañado al ser alcanzado por lanzagranadas, dijo el Ejército norteamericano.
Los soldados estadounidenses incrementaron en las últimas semanas la presión sobre el Ejército Mahdi, con operativos contra sus miembros y líderes en Bagdad y otras partes del país. Las medidas forman parte de un plan para reducir el derramamiento de sangre.
Por otro lado, al menos 11 iraquíes fallecieron en otros hechos de violencia en diferentes lugares del país, incluyendo un funcionario policial de alto rango en el norte de Irak, y una mujer shii y su hija que viajaban en un autobús por el noreste de Bagdad.
Los enfrentamientos en Diwaniya, a unos 130 kilómetros al sur de Bagdad, estallaron después que una unidad conjunta de las Fuerzas estadounidenses e iraquíes allanó la vivienda de Kifa al Greiti, un comandante del Ejército Mahdi, poco después de la medianoche, expresó el capitán del Ejército iraquí Fatiq Ayed. Los combates se extendieron hasta ayer domingo por la mañana.
Por otra parte, el comando estadounidense anunció que otros dos soldados murieron el sábado. Uno falleció cuando un grupo de insurgentes atacó su patrulla en el noroeste de Bagdad, mientras que el otro murió en un ataque con una bomba colocada en una carretera, dijo el Ejército sin ofrecer otros detalles. Con estas muertes, ascendió a 26 la cantidad de estadounidenses muertos en Irak este mes, al menos 16 de ellos en Bagdad.