La concentración coincidió con nuevos episodios de violencia en distintas áreas de Irak.
EFE
Bagdad.- Decenas de miles de shiies se manifestaron hoy en Bagdad en apoyo a la milicia libanesa Jezbolá (Partido de Dios), en medio de una creciente oleada de violencia en Irak, que en los últimos tres días ha costado la vida a más de 100 personas.
Los manifestantes, casi todos simpatizantes del rebelde clérigo shii Muqtada al Sadr, se congregaron desde primeras horas de la mañana en el barrio "Medinat (Ciudad) al Sadr", en el este de la capital y escenario de frecuentes enfrentamientos entre milicianos shiies y las tropas de EU.
Este barrio es el baluarte del llamado "Ejército de Al Mahdi", fiel a Muqtada, y considerado el único grupo shii que se opone abiertamente a la presencia de las tropas extranjeras en Irak, especialmente las estadounidenses.
Los que participaron en la protesta, en su mayoría vestidos de blanco y con banderas del Partido de Dios y fotos de su líder, Hasan Nasralá, corearon consignas a favor de la milicia libanesa y en contra de la ofensiva israelí en el Líbano.
Muchos de ellos se vestían de negro, uniforme de los milicianos del "Ejército de Al Mahdi", e iban armados al parecer para proteger a los manifestantes de posibles atentados suicidas durante la protesta.
"Los participantes llegaron a Bagdad desde distintas ciudades del país para expresar su respaldo a sus hermanos en Líbano ante las agresiones de la entidad sionista (Israel)", dijo el portavoz de Muqtada en la capital iraquí, jeque Abdelhadi Al Darrayi.
La manifestación, convocada por Muqtada, que había expresado su absoluto apoyo a Nasralá, comenzó después de la plegaria del mediodía del viernes en medio de estrictas medidas de seguridad aplicadas por efectivos de la Policía y el Ejército iraquí.
La concentración coincidió con nuevos episodios de violencia en distintas áreas de Irak, especialmente en la ciudad septentrional de Mosul, donde al menos seis policías, entre ellos un coronel, murieron en atentados y enfrentamientos con grupos insurgentes.
Según fuentes policiales, el coronel Yasem Mohamed Hilal, comandante de las Fuerzas Especial de Mosul, murió junto con dos de sus guardaespaldas en la explosión de un coche bomba al paso del vehículo en el que se trasladaban en un barrio del oeste de esa ciudad.
Este ataque se produjo tras violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos rebeldes en los barrios occidentales de Mosul, en los que al menos otros tres policías perdieron la vida y nueve más resultaron heridos.
Varios testigos, dijeron que han escuchado esta mañana numerosas explosiones, posiblemente causadas por el disparo de cohetes, en los barrios Al Nur, Al Maymuya y Al Qadisiya, todas en el oeste de la ciudad.
Las fuerzas policiales detuvieron a varios hombres armados y "dos de los vehículos en los que se trasladaban los terroristas quedaron destruidos", dijo el coronel Abdelaziz Afur, de la policía de Mosul, sin precisar más detalles.
Las autoridades decidieron, por otro lado, prorrogar hasta las 6.00 hora local (2.00 GMT) del domingo el toque de queda impuesto en dicha ciudad tras el asesinato de Hilal y los enfrentamientos registrados hoy en la ciudad.
Mosul, considerada la tercera ciudad en importancia del país, después de Bagdad y Basora, es escenario de frecuentes atentados de la insurgencia contra las fuerzas de seguridad iraquíes y las tropas estadounidenses.