Agencias
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Organizaciones defensoras de los derechos de los animales están furiosos con la actriz Michelle Rodríguez, después de que ella llevó un cachorro de tigre blanco a una fiesta en Nueva York.
El objetivo de la actriz era recaudar fondos para un santuario natural, sin embargo integrantes de la PETA (Personas por el trato ético de los animales) consideraron que la artista creó un efecto contrario al que buscaba originalmente.
"Los tigres son criaturas salvajes que no están acostumbrados a las fiestas. Sabemos que Michelle es una amante de los animales, pero ella debería saber que esos animalitos deben quedar cerca de sus madres. El propósito de la acción quedó en el olvido", afirmo Dan Matthews, portavoz de PETA.