EL SIGLO DE TORREÓN
Mientras Acción Nacional se fortalece en Coahuila, el PRI sufre una de las más duras derrotas en su historia
TORREÓN, COAH.- La región lagunera vivió un terremoto electoral el domingo, que reacomodó las capas de la superficie política. Surgieron nuevos puntos de referencia, en rostros antes poco conocidos, que ahora se presentan como las carreras a seguir en los próximos años, una vez que se calme el ambiente.
El triunfo del Partido Acción Nacional en cinco de los siete distritos y las dos senadurías de mayoría de Coahuila pone un terreno fértil para el futurismo hacia la renovación de alcaldías en 2009 y la gubernatura en 2011.
Pero antes, los principales partidos políticos marcan un panorama de contrastes. Opiniones de observadores señalan que mientras que el PAN se fortalecerá en la entidad con una mayor representación en el Congreso federal, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sufre una de las más duras derrotas en su historia, que si bien no representan precisamente una debacle, obliga al partido a un ejercicio de reflexión y a refrescar sus cuadros.
En cuanto al PRD, el tiempo dirá si su histórica votación de 17 por ciento es el principio de un cambio estructural o simplemente una cima momentánea causada por el efecto López Obrador.
Para Lerins Varela, investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, suponer desde ahora los nombres de quiénes aspiraran a ocupar la Presidencia Municipal de Torreón en cuatro años o el Gobierno de Coahuila dentro de seis años, es un ejercicio ocioso, ante lo obvio y lógico.
Los nombres ya están ahí: Jesús de León y Carlos Bracho, ambos candidatos ganadores de diputaciones en Torreón, ya son los punteros para suceder a José Ángel Pérez en la alcaldía de Torreón.
Y sobre Guillermo Anaya, futuro senador por el PAN, ya se escuchan los mismos comentarios que se hicieron hace seis años sobre Jorge Zermeño luego de que ganó la senaduría, de modo que la carrera por el Palacio Rosa de Saltillo, si bien no empieza, ya va fijando rostros.
BUENA ADMINISTRACIÓN
Varela destaca que el PAN no pretende dejarse arrebatar el avance logrado entre el electorado de Torreón y de todo el estado, ?porque ha rebasado sus diferencias y surge como un partido cohesionado y con estrategias electorales superiores a sus contrincantes?.
Para Roberto López Franco, director de la Facultad de Ciencias Políticas de la UA de C, la victoria del PAN refleja que ?su trabajo, desde el punto de vista administrativo, y por lo tanto de los beneficios que pueda estar recibiendo la ciudadanía, comienza a traducirse en hechos reales más allá del efecto político?.
Señala el triunfo de Carlos Bracho, en el Distrito 05, y lo ve como señal ?de que la Administración municipal ha buscado desde hace tiempo los puntos para quitarle clientela al PRI?.
Pero también señala otros factores de coyuntura, como el caso del Distribuidor Vial Revolución ?porque el Ayuntamiento se deslindó a tiempo y los torreonenses se sienten desilusionados porque consideran que el Gobierno del Estado es el responsable de esta obra mal hecha?.
El priísta Heriberto Ramos Salas, ex alcalde de Torreón y ex líder del Congreso estatal señala un punto positivo del triunfo del PAN, que será una fuerte representación de panistas en el Congreso de la Unión, ?y eso debe traducirse en beneficios?.
LAS FALLAS DEL PRI
En cambio, dentro del PRI, Ramos Salas señala que no es momento para buscar culpables de la derrota, ?tampoco para limpiarnos las lágrimas, pero sí para analizar si el PRI o como se le quiera poner de nombre, quiere seguir como una opción política de centro y contribuir al progreso de Torreón y de Coahuila?.
?Falló el partido, fallaron los candidatos, falló la otrora fuerte estructura priísta y no se puede soslayar la responsabilidad de quienes no hicieron lo debido, pues en la evaluación del fracaso del PRI y el éxito del PAN, tienen que salir a la luz nombres y apellidos?, dice.
El analista Luis Fernando Salazar Woolfolk coincidió en la necesidad de un replanteamiento de los objetivos del PRI y un ?pésimo? candidato a la Presidencia, pero opina que sí hubo buenos candidatos, como Salomón Juan Marcos, que perdió la elección al Senado, y Javier Guerrero García, quien obtuvo la diputación federal en el Distrito 02 con asiento en San Pedro, en una reñida pelea con el PRD.
Para López Franco, ?queda claro que esto es un revés para el gobernador Humberto Moreira, porque la pregunta es ¿cómo es posible que en tan poco tiempo el capital político que aparentemente tenía el PRI se haya deteriorado tan pronto??.
López Franco concluye: ?Seguramente el partido en el estado no aceitó bien su maquinaria, no hubo el suficiente refuerzo para su estructura para que se tradujera en votos?.
Lerins Varela señaló que el PRI se desdibujó en Coahuila como en el resto del país, porque perdió su cercanía con la gente y al tiempo, la confianza del electorado y de no cambiar, tendrá que conformarse con seguir en el tercer lugar o a riesgo de desaparecer.