El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Evidenciaron sus miedos, su comportamiento muchas veces animal, la depresión que les entra cuando comienzan a quedarse calvos, sus amores, en fin todos sus defectos y virtudes; pero todo esto sirvió para llevarlas a una conclusión: el destino de las mujeres es sufrir o gozar por los Hombres.
Anoche los laguneros rieron sin parar durante la puesta en escena Hombres, la cual reunió en el escenario del Teatro Alberto M. Alvarado el talento y experiencia de Luz María Jerez, Silvia Pasquel, Patricia Reyes Spíndola, Cecilia Gabriela y Azela Robinson.
Con una escenografía que consistió sólo en un telón blanco como fondo y un juego de luces, este quinteto de actrices desmenuzaron a través del humor las distintas etapas que viven los varones. A veces como hombres, otras más como mujeres, se manifestaron como esposas ignoradas, como jóvenes en busca de sexo, o como niños que despiertan a la sexualidad.
El hilo conductor entre las viñetas presentadas se encuentra en la recreación de las conductas masculinas frente a las mujeres y viceversa, a lo largo de la vida de un macho.
Y para hacerlo se pusieron en sus zapatos, en sus pantalones y en sus camisas; se comportaron como ellos y hasta se quedaron pelonas como algunos machos que padecen calvicie.
El público, conformado en su mayoría por damas, jamás paró de reír, pero las carcajadas que más se escucharon fueron las del sexo masculino, tal vez porque se sintieron reflejados y bien representados por las actrices.
Al terminar la primera función la virilidad de estos caballeros desapareció y dio paso a su verdadera personalidad: cinco actrices que con sus distintas representaciones de hombres y ocurrencias en escena, se ganaron el aplauso del público que acudió a la puesta en escena en funciones de 19:00 y 21:30 horas.
A fajarse los pantalones
En Hombres, hasta los más íntimos secretos de los varones salen a relucir.
1. Cuando ellas se transforman en ellos, el escenario se convierte en un espejo que proyecta un sinfín de sentimientos.
2. En la edad madura, cuando ellos se quedan calvos, el cabello no es todo lo que pierden... también se va su autoestima.
3. ?¿Me estás oyendo, inútil?? Los reclamos airados de una esposa a un marido distante y desobligado no se hacen esperar.
4. Aunque se digan ?don Juanes?, la mayoría de las veces los mandan a volar y hasta salen golpeados en su intento de ?ligar?.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
