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Moscú, rusia.- El Gobierno de Irán se declaró ayer listo para “escuchar las palabras de Europa” y reiniciar las negociaciones sobre su programa de enriquecimiento de uranio, asunto que preocupa de manera especial a países como Estados Unidos.
El vocero del Ministerio del Exterior de Irán, Hamid-Reza Asefi, dijo que es el tiempo para que las “naciones occidentales” regresen a la mesa de negociaciones sin pretextos para encontrar una solución al programa nuclear iraní, según un cable de la agencia estatal IRNA.
El funcionario destacó la respuesta presentada la semana pasada al paquete de iniciativas propuesto por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania para que Teherán abandone su programa de enriquecimiento de uranio.
Calificó la respuesta de “transparente y clara” y señaló que todos los puntos demandados por “los europeos” fueron incluidos en el escrito entregado a representantes de China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, más Alemania.
Dijo que para tener negociaciones exitosas se deben contemplar medidas transparentes y la cooperación de la comunidad internacional y del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), lo que permitiría la seguridad sustentable en la región.
Las declaraciones de Asefi fueron emitidas un día después que el presidente iraní Mahmoud Ahmadinayad inaugurara una nueva etapa de la planta nuclear de agua pesada en la población de Khondab, al sur de Teherán, pese a la reticencia internacional. La planta nuclear está en construcción desde 1998 y generará agua pesada para enfriar fluidos de un reactor nuclear que entrará en funciones en 2009.
Irán afirma que el enriquecimiento de uranio sirve para alimentar a sus plantas nucleares productoras de electricidad, sin embargo países como Estados Unidos temen que Teherán desarrolle armas de destrucción masiva.
En junio pasado, los cinco países integrantes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas más Alemania entregaron un paquete de iniciativas para que el Gobierno persa dejara de procesar uranio a cambio de apoyos tecnológicos y económicos.