Londres, (EFE).- Un grupo de 23 hombres y mujeres pasaron la noche en la pista de hielo del Museo de Historia Natural de Londres como preparativo para una expedición al Ártico, donde analizarán el cambio climático.
La intención de este grupo del Reino Unido es aclimatarse para afrontar temperaturas de varios grados bajo cero, antes de emprender el mes próximo una misión al Polo Norte.
Los 23 acamparon en la pista de hielo -montada en el museo durante la temporada invernal- en el tramo final del entrenamiento para el proyecto "Ice Warrior", con el que harán observaciones para la Nasa y estarán destinadas a analizar el cambio climático.
El fundador del proyecto, Jim McNeill, dijo a la prensa que será muy difícil llegar hasta el Polo Norte.
"Las condiciones serán duras. En la primer parte de la expedición habrá unas 24 horas de oscuridad y temperaturas que pueden bajar a 50 grados bajo cero o hasta 70 grados bajo cero si hay mucho viento", subrayó McNeill.
"Para este viaje tenemos voluntarios de todos los ámbitos de la sociedad. Tenemos a un oficial del ejército, una enfermera, maestros, un hombre de la industria, un jardinero. Es muy diverso", puntualizó el líder de la expedición.
Tras pasar la noche en la pista de hielo, los 23 exploradores esquiarán durante diez días en Noruega y se someterán a un entrenamiento de supervivencia.
Antes, el grupo se sometió a tres semanas de entrenamiento en Canadá y a varios días de formación técnica en el Reino Unido.