EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Tras dos festejos en Sudamérica, el matador de toros lagunero Jorge Mata no ha conocido aún el triunfo en su gira por Perú, la tierra del Imperio Inca, a donde llegó la semana anterior con la finalidad de cumplir algunos compromisos adquiridos, todo ello con la intención de lograr su internacionalización como exponente de la tauromaquia.
El pasado sábado, el torero torreonense se presentó en la Feria de Santa Cruz, Cajamarca, donde alternó con el español David Cruz y el peruano Fernando Rocarrey, donde se lidiaron toros de El Paiján, a los cuales el ibérico cortó dos orejas, el peruano una, mientras que el mexicano, que hizo una buena faena y tuvo fallas con la espada, debió conformarse con una vuelta al ruedo.
Para el domingo primero de octubre la actividad se trasladó al ruedo de San Miguel de Cajamarca, donde Jorge Mata alternó nuevamente con el español David Gil y el peruano Alan García, quien por cierto ese día tomó su alternativa como matador de toros.
En el ruedo, poco pudieron hacer los tres toreros ante los seis ejemplares enviados por la ganadería de Rafael Puga, los cuales promediaron un peso superior a los 500 kilogramos, lo que hizo muy difícil su lidia.
Nuevamente el matador mexicano logró dar vuelta al ruedo, pero se quedó con el deseo de conseguir la primera oreja en esta gira por los ruedos sudamericanos.
Tras estos dos compromisos, Jorge Mata continuará su preparación para lo que será un festejo más en ese país, que será en la ciudad de Trujillo el viernes 13 de octubre, aunque se habla de una fecha más, que deberá festejarse el ocho o nueve de octubre en alguna otra provincia de esa nación peruana.
