Por motivos que se llevó a la tumba, un sujeto de 45 años decidió escapar por la puerta falsa luego que aprovechó que estaba solo en casa para atarse un cinto al cuello y posteriormente amarrarlo a unos tubos que salían de la construcción del patio de su casa para perder la vida víctima de asfixia por ahorcamiento; en lo que va del año en el Estado se han suscitado 90 suicidios, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.
A las 8:30 de la mañana de ayer, Antonio García Carrasco, de 45 años, quien tenía su domicilio en calle Tepehuanes, número 308, de la colonia Hipódromo, dejó de existir luego de provocarse la muerte por ahorcamiento.
De acuerdo a la versión de Imelda, madre del occiso, ella salió a realizar unas compras cerca de sus casa y dejó a Antonio todavía en su cuarto y tras pasar aproximadamente 30 minutos regresó al domicilio y al salir al patio se encontró con la fatídica escena de ver a su hijo colgado de unos tubos que salían de la construcción del patio de su casa, y aunque intentó levantarlo para evitar que pereciera, la muerte ya se había presentado.
Imelda comentó que desde hace mucho tiempo Antonio padecía una enfermedad depresiva, inclusive estaba ingiriendo medicamento controlado para los nervios, razón por la que considera que tomó esa determinación.
De acuerdo a las estadísticas del presente año, en el estado se han registrado 90 suicidios y la asfixia por ahorcamiento es la mecánica más común que utilizaron las personas que se quitaron la vida, siendo un total de 58.