AP
LAHORE, Pakistán.- Miles de manifestantes invadieron un distrito diplomático, incendiaron negocios occidentales y una legislatura provincial en los actos de violencia más graves que hayan sucedido a raíz de la publicación de las caricaturas del profeta Mahoma, según fuentes oficiales.
Por lo menos dos personas murieron y 11 resultaron heridas por los disturbios.
Las Fuerzas de Seguridad dispararon al aire al tratar de contener a los revoltosos en la ciudad oriental de Lahore, donde los manifestantes incendiaron cuatro edificios que alojaban un hotel, dos bancos, un restaurante KFC de comidas rápidas y la oficina de la compañía telefónica noruega Telenor.
Los empleados de las embajadas estadounidense y británica debieron permanecer en esos edificios hasta que la Policía dispersó a los manifestantes, algunos de los cuales coreaban, “¡Muera Estados Unidos!”
Testigos dijeron que los revoltosos dañaron más de 200 autos, decenas de tiendas y un gran retrato del presidente Pervez Musharraf. También rompieron las ventanas de un Holiday Inn, un Pizza Hut y un McDonald’s.
Dos cines fueron arrasados por el fuego, y las nubes de gases lacrimógenos y humo negro de los edificios incendiados se extendían por las calles céntricas.
Un guardia de Seguridad mató a tiros a dos manifestantes que trataban de entrar a un banco por la fuerza, dijo el ministro del Interior, Aftab Khan Sherpao, y añadió que Fuerzas Paramilitares se dirigían al lugar para restaurar el orden.
Mohammed Tariq, un médico en el hospital público Mayo, dijo que tres personas llegaron con heridas de bala graves y otras ocho con diversas lesiones sufridas en las refriegas con la Policía.
La organización
La protesta fue organizada por un grupo religioso poco conocido al que apoyan asociaciones de comerciantes y una escuela islámica de la ciudad. Pero oficiales de Inteligencia sospechan que miembros de grupos extremistas proscritos podrían haber incitado a la violencia.
Según el ministro Raja Mohamed Basharat, de la provincia de Punjab, cuya capital es Lahore, los organizadores habían prometido el lunes que la manifestación sería pacífica. No hubo detenidos, pero los responsables del vandalismo serán castigados, aseguró el funcionario.