Tras ser víctima durante décadas de la caza furtiva, el antílope tibetano se ha recuperado en los últimos 20 años, pasando de unos 70 mil individuos a 150 mil.
Pekín.- La población de antílope tibetano, uno de los animales en mayor peligro de extinción en el Himalaya, se ha recuperado en los últimos 20 años, pasando de unos 70 mil individuos a 150 mil, señaló un estudio medioambiental.
Durante 18 años, expertos del Instituto de Investigación Forestal del Tíbet han censado nuevamente la población de este animal, que vive a alturas superiores a los cuatro mil metros y fue víctima durante décadas de la caza furtiva, señaló la agencia oficial Xinhua.
De una población estimada en diez millones de ejemplares a principios del siglo XX, se había pasado a entre 50 mil y 70 mil en los años 80, aunque la tendencia descendente parece haberse invertido en los últimos años gracias a programas de protección y la persecución de la caza ilegal.
Según los expertos, la población de este antílope, también llamado "chiru", ha aumentado a un ritmo del 7.9 por ciento anual en el último sexenio.
El animal fue víctima de la caza ilegal porque su grueso pelaje es muy apreciado, por ejemplo, para la confección de un tipo de chal llamado "shahtoosh", por el que se llegan a pagar hasta diez mil 10.000 dólares (8.000 euros) en mercados negros de China, la India y otros países de la zona.
El pelo de estos animales es cinco veces más delgado que el cabello humano, e incluso más fino que la lana de la vecina región de Cachemira.
Manadas de este animal pueden ser admiradas en un viaje en el nuevo tren al Tíbet, inaugurado el pasado 1 de julio, ya que este ferrocarril atraviesa la reserva natural de Hoh Xil, creada precisamente para intentar evitar la extinción del antílope.
La vía del tren cuenta con 33 pasos o túneles bajo sus raíles, ya que se encuentra en medio de la ruta migratoria que las hembras de antílope tibetano emprenden cada verano, cuando cruzan de un lado a otro la reserva de Hoh Xil para buscar un lugar idóneo donde dar a luz.
El chiru es una de las cinco mascotas de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, concretamente la llamada "Yingying", de color amarillo y con adornos que imitan los de la cultura tibetana.
Entre los principales animales de China en peligro de extinción se encuentran el oso panda gigante, el tigre, el delfín del Yangtsé, el ibis, el mono dorado, el elefante, el gibón, la grulla y el faisán salvaje.