Ronaldo, quien necesita tres goles para pasar a ser el máximo cañonero en la historia de la Copa Mundial, tuvo un debut opaco en Alemania 2006 y se vio lento y por momentos torpe ante Croacia.
Brasil ganó 1-0 con un gol de Kaká, pero Ronaldo aportó muy poco y pasó casi inadvertido. Fue reemplazado a los 69 minutos por Robinho.
Ronaldo no dio declaraciones.
A simple vista, Ronaldo no lució mal físicamente. Pero hizo poco por acallar a quienes especulan que no está en buena forma.
En el segundo tiempo estuvo prácticamente parado en la cancha y dio la impresión de que Parreira se demoró demasiado en sacarlo, en vista de que no estaba aportando mucho.
"El necesita ganar ritmo", señaló Parreira.
Al flojo desempeño de Ronaldo se sumó el de Adriano, quien tampoco tuvo una noche feliz y fue maniatado por la defensa croata. A Brasil le faltó profundidad y su principal arma ofensiva resultaron los tiros de media distancia de Kaká, uno de los cuales terminó adentro y le dio el triunfo.
¿Renacerá ese pique letal y llegarán los goles de Ronaldo que irán a las páginas de la historia? ¿Hasta cuándo está dispuesto Carlos Alberto Parreira a esperar que 'El Fenómeno' agarre el ritmo?
Esas interrogantes pululan en la atmósfera de la concentración brasileña, después de que el pentacampeón mundial derrotara por la mínima (1-0) a Croacia con anotación de Kaká en el debut de ambos en la Copa del Mundo.
Ronaldo, ariete del Real Madrid, fue una decepción total, ya que se la pasó en la cancha como si fuese un espectador más, sin poder parar y controlar un balón y con apenas un remate a gol en los 69 minutos que jugó.
Si bien habían dudas sobre su verdadero estado físico antes del encuentro, la gente esperaba que el artillero del pasado mundial volviera a taparle la boca a los críticos que lo cuestionan de estar gordo.
Pero eso en la cancha no se vio, lo cual acrecentó el debate sobre si Ronaldo debería cederle la titularidad al impetuoso Robinho, que anda siempre eléctrico.
Parreira salió a la defensa de Ronaldo después del encuentro y lo ratificó en el once titular para el segundo partido de Brasil contra Australia, el 18 de junio.
"Ciertamente que careció de ritmo en una noche calurosa, pero él conseguirá la forma poco a poco", manifestó Parreira, recordando que el cañonero venía de una para de varias semanas por una lesión muscular que le fregó el final de la temporada con el Real Madrid. "A esto se suma que sólo jugó dos amistosos antes del mundial".
La posición de Parreira de seguir confiando plenamente en Ronaldo es comprensible: se trata de un jugador fenomenal, que ayudó como nadie a Brasil a alcanzar su quinto título mundial en Corea-Japón y que está a las puertas de hitos personales muy grandes.
Ronaldo está empatado con Pelé en la tabla de los mayores cañoneros brasileños en la historia de los mundiales, y con un gol en Alemania deja en el camino a "O Rei".
Pero con tres, el brasileño se trepa a la cima como el mayor goleador en la historia de estos torneos y baja de ese lugar al artillero histórico, el alemán Gerd Muller, que hizo 14 tantos.
Aún así, Parreira no puede darse el lujo de mantener a un jugador en la cancha con las condiciones tan pobres que exhibió Ronaldo, especialmente cuando tiene en el banco a Robinho y Fred que se mueren por salir al terreno para demostrar que merecen estar entre los titulares.
Tener a un Ronaldo pesado y lento también le crea problemas al publicitado cuarteto mágico, que completan Adriano, Ronaldinho y Kaká. En el partido del martes, por ejemplo, bola que alimentaban a Ronaldo en zona, chocaba en los zapatos del goleador y se perdía.