EFE
Ginebra.- El hábitat natural de los tigres en todo el mundo ha disminuido un diez por ciento con respecto a hace diez años, lo que significa que ha quedado reducido a un siete por ciento de su espacio original, según alertó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Esta es la conclusión de un informe realizado por el WWF y la Sociedad para la Conservación de la Naturaleza, que identifica 76 parajes naturales, que, por sus características, son considerados por los científicos como las áreas con mayores posibilidades de acoger en el futuro a más tigres de manera viable.
El estudio advierte a la comunidad internacional de que si se quiere salvaguardar esa especie amenazada, es esencial tomar las medidas necesarias para preservar 20 de esos parajes naturales de manera prioritaria.
Según ambas organizaciones ecologistas, los tigres, como todos los grandes carnívoros, son animales muy vulnerables, que se extinguen más fácilmente en reservas pequeñas y aisladas, lo que explica que no todos los espacios naturales pueden acoger a grandes poblaciones de esa especie.
Así, el WWF considera que únicamente 38 de todos los parajes identificados puedes acoger cada uno aún otros 100 tigres suplementarios, una acción que si es llevada a cabo favorecería la recuperación de las poblaciones de tigres salvajes.
Los mayores parajes naturales en los que vive ese animal se sitúan en India y en la región extrema oriental rusa, detalla el WWF en un comunicado de prensa.
Según la organización defensora de la naturaleza, el sureste asiático también podría acoger a otros tigres, pese a que se haya registrado un descenso en el número de ejemplares en muchas de las áreas de esa región en los últimos diez años.
"El crecimiento económico de Asia no debe hacerse a expensas del hábitat natural de los tigres y del capital natural que alberga y protege", afirma el director científico del WWF en Estados Unidos, Eric Dinerstein.
El informe también indica que la población de tigres en todo el mundo se ha estabilizado, e incluso a veces incrementado en algunas regiones, gracias a los esfuerzos realizados para su conservación, entre ellos la lucha contra la caza furtiva y la preservación del hábitat y de las presas de esos felinos.
No obstante, el organismo ecologista advierte de que esa evolución positiva será un éxito completo sólo cuando se ponga en marcha una visión conservadora amplia de la naturaleza.
"Podemos salvar los tigres para siempre, pero su conservación requiere el compromiso de los socios locales, de los Gobiernos y de la comunidad internacional de donantes", indicó uno de los responsables de la Sociedad para la Conservación de la Naturaleza, John Robinson.
El organismo ecologista también considera que, ya que los tigres atraviesan las fronteras entre los países, las políticas de conservación y protección de los parajes naturales deberían hacer lo mismo.
De manera concreta, el WWF se muestra dispuesto a ofrecer su ayuda y asesorar a los 13 países en los que vive esa especie amenazada, entre ellos China, Malasia, Indonesia, Nepal y Birmania, al tiempo que pide a los gobiernos que convoquen un encuentro internacional sobre la protección de los tigres.