A petición de sus familiares, fue enviado a la cárcel municipal
EL SIGLO DE DURANGO
TEPEHUANES, DGO.- Se presentó el suicidio número 23 en la entidad. En esta ocasión la celda de la prisión municipal fue el lugar que eligió Manuel de Jesús Hernández Gaona para quitarse la existencia y terminar con sus problemas familiares, informó Juan Anaya Arellano, director de Seguridad Pública.
Hernández Gaona, de 42 años de edad, la tarde del 18 de abril fue remitido a la cárcel de Tepehuanes a petición de su propia familia, ya que en total estado de ebriedad los agredía física y verbalmente, por lo que al no tolerar más la situación pidieron ayuda a la policía.
Afectado por las secuelas del alcoholismo, padecimiento que tenía Manuel de Jesús desde hace algunos años, y con el cargo de conciencia por tratar mal a su familia y víctima de la depresión, decidió salir por la puerta falsa, a medio día del miércoles pasado.
El hoy occiso utilizó sus calcetines como instrumento constrictor, ya que se despojó de ellos y los ató a su cuello y a los barrotes de la celda en la que se encontraba aprisionado, logrando llevar a cabo sus mortales intenciones.
Anaya Arellano informó que el cuerpo sin vida de Manuel de Jesús fue descubierto alrededor de las 14:00 horas por el director de la prisión Marcelo Herrera Quintero, quien aseguró que durante la mañana en sus recorridos de vigilancia el individuo se encontraba aún con vida.
En el lugar de los hechos tomó conocimiento el agente del Ministerio Público, Leonel Salas, quien determinó el traslado del cadáver a la ciudad de Durango para la práctica de la necropsia de ley, la cual reveló que la causa de la muerte fue por asfixia.
El Director de Seguridad Pública señaló que el hoy occiso tenía su domicilio en la cabecera municipal de Tepehuanes, del que se sabe, en repetidas ocasiones, alcoholizado agredía a sus familiares, quienes, ya cansados de tal actitud, decidieron dar parte a la policía para que se procediera conforme a la ley.
Comentó que nadie se esperaba el fatal desenlace, derivado de un momento de depresión, combinado con los estragos del alcohol, que provocaron que esta persona se convirtiera en la víctima de suicidio número 23 del año en el estado, de las cuales ahora suman siete casos de los municipios del medio rural.
Niegan negligencia
Juan Anaya Arellano manifiesta que no hubo negligencia en el cuidado del preso, ya que el encargado de la prisión, Marcelo Herrera Quintero, hizo sus recorridos por la mañana en el área de las celdas, como de costumbre, siendo durante un chequeo vespertino cuando se percató de los hechos.
Comentó además que en la prisión había únicamente otra persona además de Manuel de Jesús Hernández Gaona, la cual también había sido remitida por consumir bebidas embriagantes y escandalizar en la vía pública, misma que no se percató del incidente debido a que se encontraba en otra celda, que por la ubicación no podía observar más que una pared al frente.
La otra persona detenida tampoco escuchó ruidos extraños, ni nada que pudiera delatar la acción que se llevó a cabo en una de las tres celdas de la prisión municipal.
Numeralia
42
años
tenía el suicida de la cárcel de Tepehuanes
23
suicidios
se han presentado en el estado durante 2006