EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Durante la madrugada del domingo se registraron dos riñas donde fue necesaria la intervención de los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal para someter a las partes involucradas y evitar que siguieran perturbando el orden en la ciudad.
Uno de los grandes problemas en la ciudad es la venta excesiva de alcohol además de que proliferan los lugares donde hay venta desmedida de bebidas embriagantes. Sobre todo en las orillas de la ciudad además del centro, las cantinas y bares parecen ser de los negocios más rentables.
Tan sólo en el año pasado se otorgaron 15 permisos a negocios donde se puede vender alcohol siendo que prácticamente hay zonas como Las Malvinillas, lugar de la riña, donde las cantinas y bares están pegados unas con otros, ni siquiera hay domicilios cerca y pareciera que es una especie de área destinada para esto, sin embargo no es la única.
En el ejido conurbano Las Vegas, donde también se registró una riña en la calle Reforma Agraria, también proliferan los negocios de venta de cerveza sin contar los que existen en el centro y los que se ubican en la carretera al ejido Finisterre, que es la que conduce a gran parte de los ejidos más poblados del municipio.
Curiosamente el alcohol en las riñas que se han registrado últimamente en la DSPM es uno de los factores principales que pareciera estar intrínsecamente ligado a estos sucesos violentos donde se suele perjudicar a terceras personas aunque sea sólo en daños a viviendas o vehículos.
Los elementos de la DSPM detuvieron ayer a Leonardo Rodríguez Jaramillo y a José Francisco Valdez Lozano en el área conocida como Las Malvinillas, zona que se ubica frente a las instalaciones de esta corporación donde hay más de diez negocios donde se vende cerveza cuya distancia es tan corta que no se distingue dónde comienza uno y termina otro.
Operativo
Casi a las once de la noche, los elementos de la DSPM, Bonifacio Ortiz y Joel Alvarado, asistieron al operativo donde se decomisó cerveza que se vendía en un domicilio ubicado en el ejido La Coruña. El encargado de la venta de la cerveza clandestina es el señor Carlos Flores Maldonado, de 45 años de edad.
Fueron decomisadas 84 cervezas de 960 mililitros de la marca Carta Blanca, de esto se encargó el departamento de Alcoholes encabezado por Antonio Antúnez Flores. Se tenía el reporte de que en dicho domicilio se estaba vendiendo cerveza a toda hora y sin tener permiso.
El problema es que delitos como éste no son castigados de manera severa, pues en ocasiones la falta amerita sólo el decomiso o en el caso de los propietarios de negocios establecidos una multa que no corresponde a las ganancias obtenidas con la venta de cerveza fuera de horario.