PROTESTAS| EXIGEN ISLÁMICOS LA REMOCIÓN DEL PONTÍFICE TRAS ACUSARLO DE APOYAR LAS POLÍTICAS DE BUSH.
El Pontífice ha explicado en dos ocasiones que "sentía mucho" que sus palabras sobre el Islam y Mahoma hayan sido "malentendidas".
EFE
Ciudad del Vaticano.- El Vaticano confirmó hoy, oficialmente, que el Papa se reunirá el 25 de septiembre en la residencia de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, con los embajadores de países con mayoría musulmana que mantienen relaciones con la Santa Sede.
El encuentro se enmarca en la reunión que Benedicto XVI mantendrá ese día con el cardenal Paul Poupard, presidente del Consejo para el Diálogo Interreligioso, y dirigentes de la comunidad musulmana en Italia, según precisó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
La iniciativa del Vaticano se produce después de la polémica registrada en los últimos días por unas palabras pronunciadas por el Pontífice en la universidad alemana de Ratisbona que los musulmanes han considerado ofensivas contra su religión.
El Pontífice ha explicado personalmente en dos ocasiones que "sentía mucho" que sus palabras sobre el Islam y Mahoma hayan sido "malentendidas" y ha reiterado que respeta profundamente a los musulmanes, monoteístas, como los cristianos.
El Papa Ratzinger aseguró también que esas palabras -citas de un texto medieval que recoge un diálogo entre el emperador de Bizancio Manuel II Paleólogo y un erudito persa- no expresan su pensamiento y que lo que pretendía era invitar al diálogo de todas las culturas y religiones.
Tras conocerse la invitación del Papa, el representante en Italia de la Liga Mundial Musulmana, Mario Scialoja, afirmó que le parece "una buena idea para poner fin a una polémica basada en pocas palabras y sacadas de contexto de un discurso más complejo".
Scialoja abogó para que se acabe con una polémica que, en su opinión, "ha ido demasiado lejos".
El Centro Islámico de Milán (norte) expresó su satisfacción por la invitación del Papa y, según precisó su responsable, Abdel Shaari, "la apertura del Pontífice para crear un diálogo entre todas las religiones es siempre bien aceptada".
Sergio Yahe Pallavicini, vicepresidente de la Comunidad Religiosa Islámica italiana, señaló por su parte que la invitación del Papa supone "una gran ocasión de diálogo, teniendo en cuenta que coincidirá con el comienzo del Ramadan".
El encuentro demuestra, según Yahe Pallavicini, "la sensibilidad" del Pontífice
Fuentes vaticanas señalaron que la invitación ha sido bien acogida y que ya han anunciado su asistencia los embajadores de Turquía, Indonesia, Irak, así como los encargados de negocios de las embajadas de Irán y Libia .
Se acentùan protestas
Al grito de "¡Abajo el Papa!", cientos de radicales islámicos marcharon el viernes en varias ciudades de Pakistán para condenar las recientes declaraciones del pontífice sobre el Islam.
Las protestas en esta nación islámica de 160 millones de habitantes se desataron desde que el papa Benedicto XVI citó la semana pasada un texto medieval que caracterizaba algunas enseñanzas de Mahoma como "malvadas e inhumanas". También mencionó un texto que aludía a la propagación del Islam "por la espada".
El Papa admitió que sus declaraciones podían prestarse a interpretaciones erróneas pero insistió en que no se propuso avalar un enfoque negativo del Islam y que las citas no reflejaban sus propias opiniones.
El viernes, más de 500 partidarios de una coalición de seis partidos islámicos llamada Mutahida Majlis e Amal (MMA) exigieron la remoción del pontífice y lo acusaron de apoyar las políticas del presidente estadounidense George W. Bush.
"Si agarro al Papa, lo ahorco", profirió Haviz Hussain Ahmed, un líder de MMA, ante los manifestantes en Islamabad que llevaban carteles que rezaban "¡Hay que ahorcar al Papa terrorista, extremista!" y "¡Abajo con los enemigos de los musulmanes!"
En Karachi otro líder de MMA, Ghafoor Ahmed, acusó al pontífice de querer enfrentar a cristianos y musulmanes.
"Condenamos al Papa. No toleraremos declaraciones insultantes contra el Islam ni nuestro profeta Mahoma", dijo Ahmed durante una protesta que reunió a unas 300 personas.
