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San Sebastián, España (1 octubre 2006).- Matt Dillon dijo que el racismo es un problema en Estados Unidos, pero que hay algo muy saludable en la manera que el pueblo estadounidense ha tratado de sobrellevar este asunto.
El actor que hizo el papel de un policía en la película Crash, filme sobre relaciones raciales que ganó un Óscar, también se solidarizó con los inmigrantes, especialmente los mexicanos.
"Si no permitimos que otra gente venga a nuestro país, entonces estamos negando todo lo que Estados Unidos representa. Tengo ese sentir especialmente con relación a nuestros vecinos en México", apuntó. "Es complicado. No tengo una solución ni aparento tener una".
Agregó que el "racismo en Estados Unidos obviamente es un problema. Es algo que hemos enfrentado durante décadas".
"Suena extraño pero hay algo muy saludable, algo muy catártico en la manera como los estadounidenses enfrentan el racismo porque tenemos grupos de gentes tan grandes, de diferentes etnias", dijo el actor el viernes, poco después de recibir un premio honorario en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Dillon, de 42 años, criticó al actual gobierno del presidente George W. Bush diciendo, "hemos retrocedido en muchos aspectos", pero fue optimista con relación a futuro de la nación.
