NOTIMEX
Sao Paulo, BRASIL.- Igual que la eterna polémica sobre Pelé y Maradona en el futbol, con el retiro del alemán Michael Schumacher arreciará la discusión sobre quién es el mejor piloto de todos los tiempos en la Fórmula Uno.
Nunca fue un tipo carismático o simpático, que arrastraba multitudes y hacía grandes rebases como el brasileño Ayrton Senna, pero ateniéndose a la frialdad de los números, Schumacher pulverizó a sus rivales históricos en la máxima categoría.
El piloto de Ferrari, que el domingo en el Gran Premio de Brasil corrió su última competencia, se retira a la vida tranquila con una multitud de records que avalarán su brillante trayectoria, no obstante que tampoco le faltarán detractores.
No se sabe si Ferrari y Schumacher fueron tan buenos o simplemente los rivales fueron muy malos, o una mezcla de las dos cosas, pero nunca tuvo férrea competencia en especial en su época dorada de 2000 a 2004, cuando consiguió cinco títulos mundiales.
Nacido el tres de enero de 1969 en Hurth-Hermulheim, una pequeña localidad cerca a Colonia, el ?Kaiser? dijo adiós en el Autódromo José Carlos Pace de Interlagos, no sin antes conseguir siete campeonatos, 91 victorias y 68 posiciones de privilegio.
Schumacher superó los cinco títulos del argentino Juan Manuel Fangio, los 51 triunfos del francés Alain Prost y las míticas 65 ?poles? de Ayrton Senna. Curiosamente, se despidió en la misma ciudad donde nació y reposan los restos del ídolo brasileño.
En 16 temporadas en Fórmula Uno, el germano subió al podio en 154 ocasiones por 104 de Senna, corrió 247 grandes premios, por 204 del brasileño Nelson Piquet y sumó mil 369 puntos, por 798.5 de Alain Prost.
El único departamento que no dominó fue el del porcentaje de victorias, donde Fangio se mantiene como el líder histórico con 47.05 por ciento, seguido por Schumacher con 36.84 y Dan Clark con 34.72. Fue campeón en 1994 y 1995 con el equipo Benetton y de 2000 a 2004 fue el amo y señor de las pistas para Ferrari, a donde llegó en 1996 para comenzar a forjar la dinastía más ganadora de la historia.
Comenzó en el automovilismo apenas a los cuatro años, cuando corrió un go-kart preparado por su padre Rofl. A los 16 años, fue subcampeón mundial juvenil en kartismo y eso marcó su paso a la Fórmula Tres alemana, donde conoció a Heinz Harald Frentzen.
Michael forjó una buena amistad con Frentzen, también piloto Fórmula Uno, hasta que le quitó a su novia Corinna, con quien se casó y tuvo dos hijos, Gina Maria y Mick.
?Schumi? debutó en la máxima categoría con un séptimo puesto con el equipo Jordan en agosto de 1991 en el Gran Premio de Bélgica, justamente donde un año después consiguió su primera victoria y terminó tercero en el campeonato.
Su primer título llegó en 1994, meses después de que Ayrton Senna perdiera la vida en el Gran Premio de San Marino en Imola, en aquel fin de semana negro cuando el austriaco Roland Ratzenberg también falleció en las pruebas del sábado. El primer campeonato no llegó sin controversia de por medio, ya que en la última carrera en Australia, golpeó al inglés Damon Hil por atrás. Ambos quedaron fuera de la carrera, pero el alemán ganó el título por un punto.
Schumacher volvió a enseñar el ?cobre? en Jerez de la Frontera, en la última carrera de 1997, un año después de su llegada a Ferrari, cuando fue sancionado con todos sus puntos por una maniobra sucia con el canadiense Jacques Villeneuve, a quien le llevaba un punto de ventaja.
En 1999, se fracturó una pierna en el Gran Premio de Gran Bretaña y perdió las seis fechas siguientes, pero un año después regresó para coronarse, con un triunfo en Japón, y darle a Ferrari su primer título en 21 años, tras el logrado por el sudafricano Jody Scheckter en 1979.
Ahí comenzó una época de dominio abrumador de Michael y el ?cavallino rampante?, que tuvo como principales contendientes a Mika Hakkinen y David Coulthard de McLaren, pero campeonó sin problemas en 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004, la racha más grande de toda la historia.
La hegemonía del ?Kaiser? llegó a su fin en 2005, cuando apareció el español Fernando Alonso, quien apenas el domingo conquistó en Interlagos su segundo campeonato consecutivo en su Renault.
La recién concluida temporada, no obstante, dejó buenos recuerdos para Schumacher. Peleó por el título hasta el final y en Bahrein, en la fecha inaugural del calendario, igualó el legendario récord de 65 ?pole positions? de Ayrton Senna, el cual mejoró poco después en Imola, justo donde murió el paulista.
Aun cuando fue un fin de semana poco redituable en lo deportivo, Schumacher no se bajó del auto por última vez sin regresar de la última posición por una ponchadura para llegar en cuarto, implantar la vuelta más rápida en el penúltimo giro en el circuito de Interlagos y hacer el último rebase de su carrera, sobre el finlandés Kimi Raikkonen.