Thomas Wischke y Rebiti Drata fueron secuestrados a las afueras de la fábrica de detergentes donde laboraban por hombres que vestían el uniforme de la policía iraquí.
TIKRIT, Irak, (Reuters) - Un grupo de hombres armados que vestían uniformes del ejército iraquí secuestró a dos ingenieros alemanes en las afueras de su sitio de trabajo en la ciudad industrial iraquí de Baiji el martes, dijo la policía.
Se trata del último secuestro de extranjeros en Irak en las últimas semanas.
Al menos seis personas armadas que viajaban en dos autos capturaron a los dos hombres afuera de su lugar de trabajo, en una planta de detergentes en un complejo industrial situado cerca de la mayor refinería petrolera de Irak, dijo Kadhem Abbas, teniente coronel de la policía.
El ministro de relaciones exteriores alemán, Frak Walter Steinmeier, dijo que "tenemos indicios de que dos alemanes podrían haber sido secuestrados".
El funcionario informó a la prensa en Berlín que el ministerio convocó un equipo de crisis y está tratando de reunir mayor información de parte de las compañías.
Otro funcionario de gobierno informó que los dos hombres, aparentemente oriundos de la oriental ciudad de Leipzig, trabajaban para una empresa iraquí.
Los dos hombres fueron secuestrados alrededor de las 08:30 hora local (0530 GMT), dijo Abbas, quien habló en nombre del Centro de Coordinación Conjunta de las fuerzas de seguridad iraquíes y el ejército estadounidense en la provincia.
El vicegobernador de la provincia de Saladin, Abdullah Jubara, confirmó las informaciones. También brindó los nombres de los posibles secuestrados pero los pronunció literalmente en su lengua árabe.
Serían Thomas Wischke y Rebiti Drata.
Un funcionario de la empresa, quien no quiso hacer público su nombre, dijo que ambos trabajaban en esa firma desde hace tres días, montando una nueva planta, y que fueron secuestrados cuando llegaron en un automóvil a su lugar de trabajo. El conductor del vehículo resultó ileso.
Baiji está 180 kilómetros al norte de Bagdad y en los últimos meses ha registrado una considerable actividad insurgente.
AUMENTO DE LOS SECUESTROS
Miles de personas, incluyendo cientos de extranjeros, han sido secuestradas en el período anárquico que siguió al derrocamiento de Saddam Hussein por parte de las fuerzas lideradas por Estados Unidos. Muchos fueron capturados para pedir rescate, pero otros por motivos políticos.
La arqueóloga alemana Susanne Osthoff fue secuestrada en Irak en noviembre y liberada el mes siguiente.
La mayoría de los rehenes extranjeros han sido liberados, pero decenas murieron a manos de los captores.
Una de las personas cautivas es la periodista estadounidense Jill Carroll, quien fue secuestrada el 7 de enero.
También están secuestrados cuatro activistas de paz, dos de ellos canadienses, un estadounidense y un británico.
Dos ingenieros de Kenya que trabajaban para una empresa de telefonía iraquí fueron secuestrados la semana pasada. En la acción en que fueron tomados prisioneros por los insurgentes murieron nueve personas.
El canal de televisión árabe Al Arabiya emitió el domingo un video en el que un grupo armado mostraba a un prisionero jordano secuestrado en Bagdad a fines del mes pasado y demandaba la liberación de una mujer que fracasó al intentar inmolarse.
Mahmoud Saedat, chofer de la embajada de Jordania, pidió clemencia por su vida y aseguró que lleva puesto un cinturón de explosivos que puede ser accionado en cualquier momento por sus secuestradores.