Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Seguimos Presentes / ¡COSAS DE LA VIDA...!

Jorge Romero Montañés

El pasado miércoles tuve la pena de perder a un ser querido (mi hermana menor) cuyo deceso fue comunicado en su oportunidad a través de este diario, por medio de condolencias. ?Ruth Josefina?, quien es la cuarta que se pierde en la familia Romero Montañez, primero mi padre hace 12 años, luego mi madre hace diez años posteriormente después mi hermano menor hace cinco años y ahora mi hermana, por lo que poco a poco la familia va desapareciendo, quedamos huérfanos de padres y huérfanos de hermanos. Como ven nadie se queda de muestra, puesto que un día tendremos que recorrer el camino del más allá. Descansa en paz querida hermana y que Dios con su benevolencia te acoja en su santo reino celestial, para que estés a su lado hasta la eternidad. Sus restos fueron sepultados el jueves por la tarde, no sin antes celebrar una misa de cuerpo presente, donde el sacerdote oficiante hizo resaltar sus valores ya que ella pertenecía al coro y encargada del dispensario de la iglesia de Cristo Rey. ?Vive la vida de modo que cuando tú mueras sonrías y todos los que estén a tu alrededor te lloren?.

¡REALIDAD...!

Por favor ponga atención a la siguiente historia, la cual está relacionada a una dama, que pensó haberse enamorado de un hombre a primera vista. Apreciable Jorge, te cuento que no hace mucho pasé por una experiencia desagradable, por lo que te hago saber lo siguiente: te acuerdas de aquel hombre que conocí y te conté que me había parecido ser la mejor persona del mundo; considerado atento, gentil y generoso con su tiempo y visitas. La relación fue avanzando rápidamente y ello acarreó que pensáramos ambos en que era bueno vivir juntos. Mi familia y mis amistades expresaron su preocupación por lo que iba a hacer, pero yo estaba cegada y pensaba que aquello era amor a primera vista de parte de ambos. Era muy emocionante para mí, que un hombre como él, mostrara interés en mí, no soy guapa y estoy excedida de peso. De todas maneras mi enamoramiento y mi arribo no me impedían ver algunas cosas negativas, él decía que trabajaba pero yo me daba cuenta de que a ninguna hora tenía obligaciones de ninguna clase, me decía que vivía con un pariente y que según él no le cobraba nada por vivir en su casa y también comer allí (aunque muchas veces comía conmigo), no tenía carro y le gustaba mucho tomar. Además había estado casado y seguido me decía que tenía que acudir al juzgado a resolver algunos problemas sobre ese asunto. Él atribuía esto último a que su ex esposa era una mujer intratable y muy necia. Un día yo me ofrecí acompañarlo al juzgado pero me dijo que no quería que yo me encontrara con esa ?terrible mujer?. Todo eso me hacía sentir incómoda, sin embargo yo le creía todo y pensaba que este pobre hombre estaba pasando por un periodo muy malo y que yo podía ayudarlo, además de quererlo. Además de aceptar que él no era bueno hubiera significado que yo no era tan deseable como me había sentido desde que lo conocí. Empezamos a vivir juntos, desde luego él vino a vivir a mi casa (yo ya no vivía con mi familia, vivía en una casa que renté y así). Al mes de vivir juntos, una noche, como a las tres de la madrugada, yo desperté con el ruido de un carro que se detenía frente a la casa. En eso bajó mi novio y un amigo con él y se detuvieron a platicar en la puerta de la casa. Ellos pensaban que yo estaba durmiendo porque no encendí la luz, pero no era así, por lo tanto pude escuchar lo que hablaban. Mi novio le dijo que vivía conmigo porque andaba ?quebrado? y su pariente ya no quería tenerlo en su casa y no tenía a dónde ir, que además tenía una demanda de su ex porque había sacado algunas cosas de la casa donde vivían (que era de ella) y que pertenecían a ella, un abogado amigo suyo lo ayudaba a defenderlo, y que no podía ser tan selectivo conmigo aunque yo pasara de kilos y sin atractivo?, sabía que yo me portaba bien con él y al menos tenía dónde vivir y comer. Si alguien me hubiera dicho lo que escuché no lo hubiera creído. Fue una crueldad. Esa misma madrugada lo corrí y aunque me buscó mucho, no acepté que volviera. Mis parientes y mis amigas me han ayudado mucho y un terapeuta me está sacando del hoyo. Jorge no te ofendas, pero no deseo que me aconsejes nada sólo que me escuches, puesto que ya resolví mi situación. Solo quería desahogarme y contarte lo que me sucedió, para que tú lo pongas en tu columna, por si sirve de ayuda a otras mujeres. (Querida amiga, felicitaciones por tu sabia decisión, una mujer como tú merece un hombre a tu altura, si lo buscas llegará).

?Reflexión?. Pobres de aquéllos(as) que dicen amar y no saben valorar el verdadero amor. ?Seguimos presentes?.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 197797

elsiglo.mx